Ahora hay que trabajar en conectividad ferroviaria

Durante el fin de semana, conocimos a través de La Tribuna Finde la noticia acerca del funcionamiento del aeródromo María Dolores, que durante el próximo mes de mayo podría comenzar a funcionar para el traslado de pasajeros entre Los Ángeles y Santiago, un pilar fundamental en materia de conectividad que entregaría a la provincia las herramientas para crecer rápidamente de la mano de la capital de nuestro país.

Fácilmente se podrán generar instancias de negocio que aporten rápidamente al crecimiento económico y que no tardarán por la lejanía existente por tierra.

Sin embargo, hay una deuda pendiente a la que los próximos gobiernos tendrán que hacer frente: la necesidad de extender las vías ferroviarias a la provincia de Biobío.

El tren, por comodidad, precio y seguridad, ofrece una posibilidad única para trasladar a gran cantidad de personas a bajo costo por las distintas regiones del país.

Durante el gobierno de Ricardo Lagos, nos ilusionamos con la posibilidad de extender hasta Puerto Montt el proyecto de líneas, con estaciones que finalmente fueron una burla para millones de chilenos.

En nuestra zona, la comuna de Cabrero ha comenzado a dar pasos importantes en materia de proyectarse en los próximos 20, 30 o 50 años.

De esta manera, el centro de inspección fitosanitaria instalado en dicho lugar ofrecerá a los grandes empresarios el interés de instalar un aeropuerto industrial y la extensión ferroviaria a dicha zona.

Sin embargo, una capital provincial como Los Ángeles no puede estar tan retrasada en materia de conectividad.

Sus accesos para automóviles presentan un retraso de al menos varias décadas. El paso internacional Pichachén avanza a paso muy lento, siendo que en esta época deberíamos estar comercializando a toda hora productos entre Argentina y Chile utilizando nuestra puerta de acceso.

Por esta situación es que nuestras autoridades deben ir pensando y proyectando la provincia en materia de conectividad de todo tipo y buscando eliminar las molestas burocracias que han retrasado el progreso y el desarrollo de los habitantes. Un claro ejemplo es la carretera a Nahuelbuta, la cual esperamos hace un buen par de años.

Es hora de dejar de pensar como pueblo. La provincia de Biobío es clave para el desarrollo del país, lo que pasa es que no nos creemos el cuento.