Peatones y su responsabilidad en los accidentes de tránsito

Ante las responsabilidades y consecuencias que pueda generar un atropello, generalmente suele culparse a quien conduce el vehículo participante.

Sin embargo, como peatón se incurre en comportamientos que bien podrían generar o ser el punto de inicio de un accidente de tránsito.

Ante ello, será necesario que los transeúntes adopten las medidas mínimas de resguardo para evitar la posibilidad de verse involucrado en un incidente que bien puede acarrear consecuencias fatales.

Si bien mucha gente comprende la gravedad de las consecuencias que pueden ocasionar los accidentes de tránsito, especialmente cuando hay consumo de alcohol, tanto por parte del conductor como de ciclistas y peatones, ¿qué tanto se hace al respecto?

Datos entregados por la Sección Investigadora de Accidentes en el Tránsito (SIAT) de Carabineros de Bío Bío sostienen que –durante el año 2014- debieron indagar 68 atropellos con consecuencias graves, incluso con muerte.

Del total, 50 casos estuvieron ligados a una acción temeraria efectuada por parte de los transeúntes. La cifra es importante si se considera que en el 73,5% de los casos investigados por la SIAT durante ese año, la responsabilidad recayó en los peatones.

Durante 2015, los casos indagados por la SIAT disminuyeron a 50; de ellos, 38 estuvieron ligados a alguna mala maniobra o desacierto por parte de un transeúnte.

¿Cuál es la real responsabilidad de un peatón frente a este tipo de incidentes? Detrás de cada persona hay una familia, amigos, seres queridos que sufrirán las consecuencias de no adoptar los mecanismos de autocuidado para evitar que algo malo le ocurra.

Basta con observar el comportamiento de los transeúntes en el centro de las ciudades para percatarse de que las cosas podrían hacerse de una mejor manera.

Como en toda sociedad, existen ciertas reglas y normas que debiesen cumplirse; especialmente, cuando el no hacerlo conlleva una consecuencia mayor.

Respetar las luces de un semáforo, cruzar por los pasos habilitados para ello y respetar la señalética parecieran ser simples medidas que podrían, a la larga, salvaguardar la vida de una persona.

Sin el afán de generalizar, existen muy pocos peatones educados en la materia; el escenario actual dista mucho de lo que quisiéramos como sociedad, donde el panorama más frecuente es observar a personas cruzando a mitad de cuadra o cuando el semáforo beneficia a los conductores.

En este sentido, ¿qué responsabilidad le queda a quienes transitan con frecuencia las calles a pie?