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En una entrevista con 24 horas, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), José Pakomio, criticó duramente la ley electoral que impide que los locales comerciales funcionen en días de elecciones.
Si las elecciones presidenciales de hoy se resuelven con una segunda vuelta, el sector comercial chileno enfrentará un cierre obligatorio en una de las fechas económicamente más importantes del año: el domingo 14 de diciembre. Esta jornada, que concentra un volumen considerable de ventas, corresponde al penúltimo fin de semana antes de Navidad.
De repetirse la situación de cierre total impuesta en procesos eleccionarios pasados, incluyendo hoy 16 de noviembre, la pérdida proyectada para el sector se estima entre los 144 y 168 mil millones de pesos chilenos.
La preocupación de la CNC se centra en el daño que esto inflige a la recuperación económica y al empleo: "Acabamos de conocer Imacec hace algunos días; veíamos que nuevamente nuestro sector es el que termina tirando la carreta, el que termina también siendo generando empleo, siendo el primer empleador de Chile. Entonces, la verdad es que aquí yo llamo a la cordura, llamo a la voluntad del mundo político, a avanzar sobre una discusión que de verdad ya no tiene sentido".
El presidente de la CNC, José Pakomio, enfatizó que la pérdida de ingresos perjudica directamente a las familias, afectando especialmente a jóvenes y mujeres que obtiene ingresos por "concepto de comisiones en estas ventas prenavideñas".
Las restricciones legales obligan al cierre a aquellos comercios que son administrados bajo una misma razón social. Los principales afectados por esta medida son los centros comerciales, strip-centers, galerías y "caracoles".
Además de las grandes tiendas, el cierre impacta la cadena de servicios y distribución. En regiones, los grandes centros comerciales funcionan a menudo como centros de abastecimiento para comunas y localidades aledañas que carecen de supermercados y otros servicios: "Por ejemplo, Temuco un gran centro comercial, concentra hoy día un supermercado que abastece a localidades cercanas como Melipeuco, que queda muy alejado de la capital, y ellos viajan a esa ciudad", explicó Pakomio.
El presidente de la CNC, también destacó los peligros de esta medida en torno a la informalidad, puesto que, al estar cerradas las tiendas, el comercio ambulante y la informalidad se verían beneficiados; puestos que estos no están sujetos a las mismas restricciones legales.
Los servicios de delivery igualmente se verán afectados, advierte el dirigente. Puesto al permanecer inoperativos importantes polos gastronómicos y restaurantes, la afluencia será menor.
"Lo hemos conversado con mis pares de Argentina y de Brasil (...), y no podían creer que era un proceso tan anticuado en donde el comercio dejaba de funcionar", contó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio.
Si bien el sector comercio logró el término de la Ley Seca el año pasado, la posibilidad de operar normalmente el día de las elecciones sigue estancada. Incluso, existe un proyecto de ley en la Comisión de Gobierno de la Cámara de Diputados que aún "no ha sido revisado ni debatido".
"Si hoy se está conversando respecto a sesionar un día sábado por una acusación constitucional, yo no veo por qué no hacerlo por abrir una conversación por un sector que genera empleo y además que genera ingresos para las familias también", criticó Pakomio.
Para aquellas empresas que sí pueden funcionar durante la jornada, como casinos, bencineras y farmacias que no estén dentro de un mall, la ley exige otorgar tres horas de permiso a sus trabajadores para que acudan a votar. Si bien la Dirección del Trabajo ha registrado pocas denuncias sobre incumplimiento en procesos anteriores, las multas por incumplimiento de esta normativa varían entre 3 y 60 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) por cada falta o trabajador involucrado.
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