Pese a ola de calor histórica, DGA asegura que panorama es "favorable" para Biobío

El verano ha sido uno de los más calurosos de las últimas décadas en la provincia de Biobío. De acuerdo a los registros de la Dirección Meteorológica de Chile, con asiento en el aeródromo María Dolores, en más del 60% de los días se han registrado temperaturas sobre los 30 grados.

Entre el 19 de enero hasta el 7 de febrero, las temperaturas máximas se mantuvieron de manera ininterrumpida sobre los 30 grados, con el peak del 22 de enero cuando se consignaron 39,1 grados (cerca de 45 grados como sensación térmica). Es decir, fueron 20 días con esa condición, lo que permite afirmar que se trata de la mayor "Súper Ola" de calor desde que existen registros de las temperaturas en la zona.

Respecto de las lluvias, durante este verano - que partió el 20 de diciembre - no se han registrado precipitaciones desde ese día hasta la fecha. La última agua caída se verificó el 16 de diciembre y fueron modestos 2,2 milímetros.

Desde la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabío), se confirmó que se trata de una ola de calor inédita en la zona por su duración, lo que obliga a no descuidar el riego en aquellos cultivos, huertos y praderas que están en desarrollo.

DGA

Al respecto, la directora regional de Aguas del Biobío, Daniela Ceballos, hizo ver que como organismo público, "tenemos el deber de sensibilizar a los usuarios respecto al uso prudente de las aguas disponibles en el transcurso de los meses de verano, dado que estas implican un alza en la demanda cuando existen altas temperaturas".

Sin embargo, la personera describió como favorable el panorama en la provincia de Biobío desde el punto de vista de la disponibilidad del recurso hídrico.

"Lo más importante es mencionar la gran reserva de agua con la que cuenta hoy la laguna Laja que es un 86% respecto al año 2023", destacó Daniela Ceballos.

Dicho embalse, situado en la zona cordillerana de la comuna de Antuco, es el principal reservorio de agua para regadío en la provincia de Biobío, irrigando alrededor de 120 mil hectáreas de suelos agrícolas,  además de generar energía eléctrica y propiciar el turismo en torno al río Laja, el cual es su afluente de evacuación.

A lo anterior se suma que las capacidades de los embalses de Ralco y Pangue (que usan las aguas del río Biobío en la zona de Alto Biobío), están con un 81% y un 86% de llenado, respectivamente, en relación a su capacidad total.

Pese a este panorama, la directora regional de Aguas reseñó que "si bien durante el invierno del 2023 vivimos un escenario favorable debido a las altas precipitaciones y en consecuencia el alza de la capacidad de almacenamiento del recurso en los distintos embalses y laguna de la provincia del Biobío, el llamado a la comunidad sigue siendo el mismo: La mesura en el uso de las aguas".

"Como Dirección Regional de Aguas continuamos con el desarrollo de mediciones precisas y oportunas de las variables climáticas, especialmente de las precipitaciones y los caudales de los cuerpos de agua", añadió Ceballos.

En ese plano, la directora de la DGA sostuvo que esa información es "esencial para comprender y mitigar los impactos del cambio climático, pero también para avanzar hacia una gestión sostenible de los recursos hídricos que nos permitan abordar la escasez y su acceso".