La incipiente industria del pellet en la provincia de Biobío

El anunciado plan de descontaminación para Los Ángeles incluye una medida madre: el recambio de las clásicas estufas a leña de combustión lenta por calefactores que funcionan con pellets.

Una medida que en Temuco ya es toda una realidad, puesto que,desde 2013 a la fecha, cerca de 4 mil hogares se han sumado a esta nueva tecnología.

En la capital de La Araucanía, a partir del uso de este nuevo sistema de calefacción, ha surgido una incipiente industria de venta y distribución de pellets, acompañada por servicios de mantenimiento de los equipos que utilizan este combustible, todavía desconocido para la mayoría de los habitantes de nuestra zona.

PLANTA EN LOS ÁNGELES

Curiosamente, la región del Biobío es donde más se fabrica este producto, cerca del 90 por ciento del total nacional. Una de las plantas dedicadas al negocio está ubicada en la capital de la provincia de Biobío.

Se trata de Pro Energy de Los Ángeles, cuyo gerente general, Renzo Godoy, en declaraciones dadas ala Corporación de la Madera (Corma), contó que comercializan bolsas de marca Natural Pellet desde Santiago hasta Coyhaique. “Compramos la materia prima limpia a grandes aserraderos y todo proviene de procesos de remanufactura de madera. Este material lo pasamos por un triturador que homologa el tamaño y luego lo llevamos a tres máquinas peletizadoras. Hoy, estamos produciendo aproximadamente 500 toneladas de pellet a granel al mes”, comentó.

Según Corma, cifras oficiales indican que el 76,8 por ciento de la fabricación de pellets es consumido para la calefacción de hogares. Por ello, se trata de un producto tremendamente estacional, cuya mayor salida se produce en los meses de otoño, invierno y parte de la primavera, y decayendo durante el resto del año, sobre todo en verano.

El mercado para este biocombustible, aún incipiente en el país, no permite a las empresas que lo procesan producir durante todo el año a plena capacidad, generando escasez de producción en los periodos más álgidos de venta. Por esa razón, en los meses de baja demanda guardan stock.

“Lamentablemente, el mercado es demasiado domiciliario, en época de baja demanda no hay venta de producto, ya que no hay calderas industriales que utilicen 100 por ciento pellet”, explicóa Corma Renzo Godoy.

SANTA BÁRBARA

Otra importante empresa del rubro con presencia en la zona es Andes Bio-Pellet, ubicada en Santa Bárbara, creada por el grupo JCE en 2007. Corma sostiene que se trata de uno de los fabricantes más relevante del mercado, generando cerca de 15 mil toneladas anuales, las que son comercializadas en todo el país.

Entrevistado por la Corporación, el jefe dela planta, César Sepúlveda, contó que el mercado para este biocombustible amigable con el medio ambiente presenta mucha demanda y ha crecido en especial en regiones con alta contaminación donde, además, el Estado ha puesto incentivos para la reconversión a sistemas de calefacción no contaminantes.

“Es un mercado que seguirá creciendo y los precios de las estufas así lo demuestran: hoy cuestan la mitad de lo que valían al comienzo y su precio bajará aún más”. El valor de las estufas no es un tema menor. Cada una puede costar entre 700 mil y un millón 800 mil pesos”, afirmó Sepúlveda.

Para los fabricantes y comerciantes de pellets, por ahora, el principal desafío es cumplir con la demanda de los miles de consumidores que se han cambiado a este producto, requerimiento que no siempre se ha cumplido en años anteriores. Y en el largo plazo, asegurar el abastecimiento sostenido de materia prima durante todo el año, para atraer a nuevos inversionistas y, por qué no, en el futuro incluso poder exportar este biocombustible cada vez más demandado en los hogares de los chilenos.