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Miguel Nazareno, futbolista de solo 16 años perteneciente a las divisiones inferiores de Independiente del Valle, murió tras recibir una bala perdida en la ciudad de Guayaquil.
El club confirmó la trágica noticia a través de sus redes sociales, expresando su "profundo pesar" por la pérdida del joven mediocampista y delantero, y lamentando que su muerte se produjera "cuando se encontraba en su hogar, víctima de la inseguridad que afecta a nuestro país".
De acuerdo con los primeros antecedentes entregados por la Policía Nacional, Nazareno fue alcanzado por una bala perdida, en el marco de una presunta balacera que se habría desarrollado en su barrio.
Su fallecimiento ha causado gran impacto en el fútbol ecuatoriano, donde ya son cuatro los jugadores asesinados este año por disparos.
En septiembre, murieron Maicol Valencia y Leandro Yépez, ambos del club Exapromo Costa, además de Jonathan González, del equipo 22 de Junio. En ese mismo mes, Bryan Angulo, jugador de Liga de Portoviejo, resultó baleado en una pierna pero logró sobrevivir.
Miguel Nazareno formaba parte del equipo Sub-18 de Independiente del Valle, cuya escuadra principal actualmente lidera la liguilla por el título nacional, con una amplia ventaja sobre Liga de Quito y Barcelona SC.
La muerte de Nazareno vuelve a evidenciar el grave problema de violencia criminal que atraviesa Ecuador desde 2021, vinculado al accionar de bandas organizadas y cárteles del narcotráfico.
Solo en 2023 el país registró 8.248 muertes violentas, cifra que bajó a 7.063 en 2024, pero que este año ya alcanza las 6.797, según datos del Ministerio del Interior.
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