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Velocidad, homenaje y emoción: Calasac vivió una cuarta fecha llena de adrenalina

El Campeonato de Automovilismo de Los Ángeles tuvo una jornada especial en honor a Segundo Andrés Crespo, ícono del deporte tuerca local. Más de 60 pilotos y un millar de fanáticos dieron vida a una competencia vibrante que celebró la pasión por la velocidad.

La quinta fecha del Campeonato de Automovilismo Calasac está programada para el 9 de noviembre en el Rancho de Curanadú, La Tribuna
La quinta fecha del Campeonato de Automovilismo Calasac está programada para el 9 de noviembre en el Rancho de Curanadú / FUENTE: La Tribuna

El rugir de los motores volvió a encender la emoción en el Rancho de Curanadú el pasado domingo, cuando se disputó la cuarta fecha del Campeonato de Automovilismo de Los Ángeles Calasac, evento que llevó un sello especial: el homenaje a Segundo Andrés Crespo, figura legendaria del automovilismo angelino, cuyo nombre hoy distingue al club organizador.

Según señaló a La Tribuna el presidente de Calasac, Karlheinz Klagges, la jornada se desarrolló "de acuerdo con los parámetros establecidos y con una emotividad especial, porque estuvo dedicada a quien fuera artífice del automovilismo local y provincial". La familia de Crespo, representada por sus hijos y nietos, fue la encargada de entregar los trofeos a los ganadores, en un gesto que unió historia y presente bajo la bandera cuadriculada.

La fecha contó con 65 autos en competencia, provenientes de distintas zonas del sur de Chile, que se enfrentaron en nueve categorías, desde los Fiat 600 hasta los potentes 2000cc Super Sport. La pista, que se encontraba en impecables condiciones, fue escenario de duelos intensos y mangas altamente competitivas. "En algunas categorías tuvimos entre seis y 10 pilotos por grilla, lo que hizo que cada largada fuera muy disputada", destacó Klagges.

El público, fiel seguidor del automovilismo angelino, respondió con entusiasmo: cerca de 1.000 personas se reunieron para vivir la jornada y disfrutar de un espectáculo marcado por la velocidad, la técnica y la emoción.

A nivel técnico, la organización cumplió con nota alta. "La pista estuvo espectacular gracias al trabajo de mantención. Regamos bastante y, por suerte, el clima acompañó pese al pronóstico de lluvia", agregó el dirigente, quien ya trabaja en lo que será la quinta fecha programada para el 9 de noviembre, antes de cerrar la temporada el 30 del mismo mes.

LOS TRIUNFADORES DE LA JORNADA

La mayoría de los pilotos que subieron al podio representaron con orgullo a Los Ángeles y reafirmaron el buen nivel del automovilismo local y el legado de quienes, como Segundo Andrés Crespo, impulsaron este apasionante deporte motor en la provincia de Biobío.

Ganadores de la cuarta fecha

• Fiat 600 Estándar: Tomás Muñoz.

• Fiat 600 Turismo: Jorge Antonio Cid.

• 1150cc Escuela: Juan Maureira.

• 1150cc Carburada: Patricio Parra.

• 1150cc Inyectada: Francisco Jaque.

• 1400cc Sport Car: Gonzalo Poblete.

• V16 Nissan Monomarca: David Melo.

• 1600cc Libre: Jean Paul Crisosto.

• 2000cc: Super Sport, Víctor Ortiz.

El legado de la velocidad: la huella imborrable de Segundo Andrés Crespo

Nacido en Temuco el 29 de marzo de 1918, Segundo Andrés Crespo vivió una vida marcada por el ruido de los motores y el espíritu del esfuerzo. Todo comenzó con un gesto solidario en la legendaria carretera Panamericana, cuando siendo un joven apasionado por los autos ayudó a un conductor con problemas mecánicos. Ese automovilista era Santiago Reyes Pérez, empresario angelino que, agradecido, le ofreció trabajo si alguna vez pasaba por Los Ángeles. Años después, Crespo cumplió su palabra y aquel encuentro fortuito cambiaría su destino.

Crespo llegó a la ciudad, fue contratado como jefe de taller en Ford —donde hoy funciona la Tesorería Provincial— y allí conoció a su compañera de vida, Olga Campos Zambrano, con quien formó una familia de cinco hijos.

Su debut en las pistas llegó en 1940, antes incluso de tener licencia. Desde entonces se convirtió en una figura respetada del automovilismo chileno. Piloto, mecánico e ingeniero autodidacta, construyó su propio auto y corrió por pasión más que por gloria. Su humildad y estilo caballeresco lo hicieron un referente dentro y fuera de la pista.

Participó en competencias emblemáticas como Santiago-Lima 1965, donde ganó su categoría; la carrera Santiago-Viña 1966; y el Gran Premio Sopesur 1967, donde el público angelino vibró al verlo pasar por los Saltos del Laja junto a su hijo Jaime Andrés en su Ford Falcon Sprint.

Tras su retiro, organizó espectáculos acrobáticos con autos y deslumbró a toda la región. Fue homenajeado por el Automóvil Club de Chile en los años 80 y su legado se mantiene vigente en el Club de Automovilismo de Los Ángeles Segundo Andrés Crespo (Calasac), fundado en 1999, que cada octubre celebra una carrera en su memoria.

Además, fue pionero en el comercio automotriz con su local "Repuestos Crespo", origen del actual barrio de los repuestos en calle Colón.

Crespo falleció el 16 de octubre de 1991, pero su historia sigue al inspirar a nuevas generaciones de pilotos y amantes de los motores.

Segundo Andrés Crespo debutó en las pistas en 1940, antes de tener licencia. Fundó  / La Tribuna
Segundo Andrés Crespo debutó en las pistas en 1940, antes de tener licencia. Fundó La Tribuna

La familia de Segundo Andrés Crespo entregó los trofeos en una jornada marcada por la emoción, donde el automovilismo angelino volvió a brillar entre motores, polvo y aplausos en el Rancho de Curanadú / La Tribuna
La familia de Segundo Andrés Crespo entregó los trofeos en una jornada marcada por la emoción, donde el automovilismo angelino volvió a brillar entre motores, polvo y aplausos en el Rancho de Curanadú La Tribuna




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