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Rayuela en Los Ángeles: un deporte criollo que se resiste a quedar en el olvido

por Norman Matus Matus

La disciplina declarada deporte nacional en 2014 enfrenta desafíos generacionales a pesar de contar con 12 clubes activos. Dirigentes proponen llevar talleres a colegios para evitar su desaparición ante el desinterés juvenil.

Jugadores en plena competencia demuestran la técnica y precisión que requiere este deporte nacional declarado patrimonio cultural / La Tribuna

Una invitación a competir en Coyhaique marcó un punto de inflexión para los rayueleros angelinos. Aquel viaje despertó la necesidad de organizarse formalmente y así integrarse a las competiciones nacionales de esta actividad recreativa, que en 2014 fue declarada deporte nacional por ley.

Jorge Torres, dirigente del club Pedro Aguirre Cerda, rememora con nostalgia los orígenes de este deporte en la comuna. "Estoy en la rayuela desde 1995, cuando ingresé a las filas de Colo-Colo. En ese tiempo la rayuela local no estaba federada", relata. El creciente interés y la experiencia en el campeonato nacional de Coyhaique motivaron la creación de la Asociación de Rayuela Federada de Los Ángeles.

Aquel año la comuna contaba con diez clubes. Hoy, la asociación reúne a 12 clubes que mantienen activo el campeonato local durante todo el año, resistiendo al paso del tiempo y los cambios culturales.

LA RAYUELA COMO PARTE DE LA IDENTIDAD CHILENA

El origen de la rayuela se remonta a tiempos prehispánicos, cuando los mapuches practicaban el "tecum", actividad que consistía en hacer una raya en la tierra y lanzar piedras de colores hasta dar con la línea trazada.

Durante la colonia este deporte continuó su evolución en las calles polvorientas. Se jugaba con un cuadro en el suelo, usando trazados de tiza o lienza, y tejos circulares de hierro, plomo o bronce. Aún no existían especificaciones de medidas ni se reglamentaba la distancia de lanzamiento.

Actualmente el juego consiste en lanzar desde 14 metros de distancia un tejo metálico circular hacia una caja inclinada de un metro cuadrado, rellena con arcilla. Este cuadrante está dividido por la mitad con una lienza tensada a la que los jugadores deben apuntar. El tejo que quede más cerca de la lienza obtiene los puntos.

El presidente Gabriel González Videla declaró la rayuela como deporte nacional recreativo en 1948. Esta condición fue ratificada en 2014 por la presidenta Michelle Bachelet, mediante una ley que la reconoce como símbolo cultural y patrimonial de la nación.

La Federación Nacional de Rayuela cuenta actualmente con 51 asociaciones locales y alrededor de 510 clubes que compiten durante todo el año en diferentes campeonatos a lo largo del país.

EL DESAFÍO DE LA CONTINUIDAD GENERACIONAL

"Lamentablemente veo el futuro muy complicado. Las nuevas generaciones no se interesan en este deporte", confiesa Torres con preocupación. Si bien algunos jóvenes juegan rayuela durante las fiestas patrias, no muestran interés en formar parte de un club. "Nosotros estamos envejeciendo y se requiere que este deporte no muera", advierte el dirigente.

Torres sostiene que la única forma de preservar este deporte criollo es transmitiéndolo a las nuevas generaciones. "Qué mejor que sean los colegios donde se impartan clases sobre el desarrollo de la rayuela", propone.

El dirigente revela que existió una propuesta local, incluso impulsada por una anterior ministra de Educación, para que la asociación solicitara al municipio implementar talleres de rayuela en establecimientos educacionales. "Por dejación nuestra no lo hemos hecho efectivo. Esperamos poder ejecutarla con la venia del alcalde y los concejales, y así permitir que este deporte tan nuestro siga teniendo vida", reconoce autocrítico.

LOS CLUBES QUE MANTIENEN VIVA LA TRADICIÓN

La Asociación de Rayuela Federada de Los Ángeles está integrada por doce clubes: Las Américas, Los Carrera, Sol del Biobío, El Esfuerzo, Pedro Aguirre Cerda, El Palto, Oro Verde, Bernardo O'Higgins, Colo-Colo, Escritores de Chile, El Sauce y Orompello. Cada uno de ellos aporta jugadores y tradición a un deporte que lucha por mantenerse vigente en tiempos de transformación cultural acelerada.

Jorge Torres, dirigente de la rayuela a nivel local, sostiene que la supervivencia de este deporte depende de su transmisión a las nuevas generaciones / La Tribuna
Jorge Torres, dirigente de la rayuela a nivel local, sostiene que la supervivencia de este deporte depende de su transmisión a las nuevas generaciones La Tribuna

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