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En el marco del programa "Biobío Ruta de Campeones", transmitido a través de la multiplataforma de Diario La Tribuna y Radio San Cristóbal, conversamos en detalle con Erika Meza, fundadora de la academia de ballet que lleva su mismo nombre y que por más de 20 años, se ha encargado de mantener vigente este arte escénico en Los Ángeles y la provincia de Biobío.
Cuando apreciamos generalmente en el cine a bailarinas profesionales, lo que vemos son poses perfectas y agraciados movimientos, pero de cerca es evidente que el esfuerzo es arduo y se hace notar.
Las clases se enfocan en muchas partes diferentes del cuerpo: brazos, piernas, músculos del estómago, pies y tobillos, que se van tornando cada vez más fuertes y firmes.
Practicarlo regularmente puede mejorar la postura y el equilibrio, lo que resulta en una figura más estilizada, delgada y elegante.
En este contexto, la academia se caracteriza no solamente por desarrollar el ámbito competitivo, sino que también por abrir sus puertas para que personas de todas las edades descubran la danza, ya que desarrollan la actividad desde los dos hasta los cinco años en la categoría baby ballet.
También está el rango intermedio, que comprende entre los seis hasta los once años, y la categoría avanzada, que es de los 12 hasta los 18 años.
Respecto al arduo trabajo realizado durante los últimos años, Erika Meza relató que "no cualquiera puede darse el lujo de decir que ganó un campeonato nacional y se clasificó a un mundial en medio de una pandemia. Este hito marcó un importante punto de inflexión para nosotros, ya que nos abrió las puertas al ámbito internacional donde ya ostentamos alrededor de 4 participaciones consecutivas, siendo nuestra última gran experiencia el Mundial de Punta Cana. Esto a permitido de que Los Ángeles Biobío se gané un gran reconocimiento en el mundo al igual que Chile".
Han sido muchos los altos y bajos que la academia ha debido atravesar en su cruzada, por tener el financiamiento que les permita viajar por el mundo. Hasta el momento, sus esfuerzos en la búsqueda de patrocinio tanto de entidades públicas como privadas han sido infructuosos, sin embargo su ética de trabajo sigue intacta, por lo que mediante gestión propia, esperan reunir el monto que las lleve a medirse ante la élite mundial de la danza.
Erika Meza comenzó en la danza a los dos años en la academia de Raúl González en Los Ángeles. En los 23 años que fue parte integrante de la academia, en 10 años consecutivos fue la primera bailarina.
A su vez, fue alumna fundadora del ballet municipal de nuestra ciudad de la mano de la maestra Angie Moena, perteneció al ballet folclórico Los Ángeles (Bafola), con el profesor Pedro Cruces y fue parte del ballet experimental de la Universidad de Talca en las ramas de ballet clásico y folclore contemporáneo.
Se especializó en la enseñanza de la danza a muy temprana edad mientras era ayudante técnico del maestro Raúl González. Posteriormente siguió capacitándose como instructora de danza, streching, baby ballet, pre ballet y nivel intermedios.
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