Iberia pierde y solo un milagro lo salvaría del descenso

Parecía que Deportes Iberia lo remontaba de manera espectacular. A los 72 minutos del segundo tiempo, el delantero azulgrana Nicolás Zedán es derribado en el área de Deportes Melipilla. En la cancha del estadio municipal de Los Ángeles, el conjunto iberiano había igualado el marcador a 2 tantos, después de ir abajo por 2 a 0.

Un minuto después, frente al balón, se paró el delantero Miguel Ángel Orellana que suele ser implacable en el área rival. Pero erró el penal de manera increíble. Su displicente lanzamiento que contenido con facilidad por el arquero de Los Potros.

Fue el minuto clave del partido que era fundamental para Deportes Iberia en su afán de zafar de las últimas posiciones de la Segunda División del Fútbol Profesional. El miércoles, se conoció la decisión del tribunal de disciplina de la ANFP, que fue un verdadero mazazo para las intenciones iberianas. Nuevamente sufrían la resta de puntos (tres en esta ocasión) por no cumplir con las exigencias de pagos oportunos de sueldos para el plantel y cuerpo técnico.

Con 16 unidades, a los dirigidos de Rodrigo "Kalule" Meléndez solo les quedaba el camino de los triunfos en los últimos cinco cotejos para salvar la categoría. La primera final sería este jueves, en una fría y húmeda noche en el estadio municipal de Los Ángeles, frente a Deportes Melipilla, encumbrado en el segundo lugar de la tabla de posiciones pero sin opciones de alcanzar a Limache, el más seguro ganador del campeonato y del único cupo para subir a la Primera B.

No partió bien la azulgrana. A los 20 minutos, el goleador visitante Bryan Taiva silenció a la hinchada y anotó el primer tanto, al finiquitar un pase profundo de Ovalle.

El panorama empeoró en la segunda etapa cuando Benjamín Povea anotó contra su propio arco, luego del centro rasante de Taiva. Melipilla ganaba con comodidad por dos tantos a cero.

Pero la esperanza volvió a aparecer con timidez a los 53 minutos gracias al descuento de Marcelo Flores, esperanza que tomó más fuerza cuando Cristóbal Díaz, a los 67 minutos, iguala el marcador.

Parecía una remontada épica cuando a los 72 minutos, Zedán es derribado en el área melipillana.

A los 73, Orellana hizo lo que casi nunca le había ocurrido: Desperdició el lanzamiento penal. En ese minuto clave, pudo cambiar la suerte del partido. Pero no fue así. No es culpa de Orellana, en todo caso. Han sido meses en que los cambios en la sociedad anónima y los errores administrativos costaron la resta de 10 puntos durante este campeonato. De lo contrario, Iberia estaría tranquilo en la medianía de la tabla de posiciones.

Lo que parecía un milagro devino en tragedia. A los 89, Ignacio Mesías le ganó el salto a los centrales iberianos y marcó de cabeza. El estadio enmudeció. Ni siquiera se rescataría un punto, sabiendo que Linares, anterior colista, había obtenido un impensado triunfo y superaba a la azulgrana en el puntaje.

Pese a los siete minutos de alargue, el árbitro dio por finalizado el cotejo. Hubo desazón, cabezas gachas, incluso lágrimas. A falta de solo cuatro fechas para el término del torneo (el próximo rival es San Antonio, que marcha en un cómodo tercer lugar con 35 unidades), solo un milagro salva a Iberia del descenso a la Tercera A.