A los 95 años falleció el destacado creador Claudio di Girolamo, figura insigne de las artes visuales y escénicas en Chile.
El artista, nacido en Roma en 1929 y radicado en nuestro país desde los 19 años, mantuvo su lucidez y actividad creativa hasta su deceso, según confirmó fuentes oficiales a ADN.
Di Girolamo tuvo una prolífica trayectoria como director teatral, escenógrafo, dramaturgo y gestor cultural. Fue uno de los fundadores del emblemático Teatro Ictus y dirigió el recordado programa televisivo La Manivela, marcando un hito en la televisión cultural chilena.
En marzo de este año, inauguró la exposición "De lo humano y lo divino" en el Museo Taller, una muestra que reunió más de cien obras —entre pinturas, esculturas, dibujos y maquetas— y que revisita tres dimensiones esenciales de su creación visual. La curaduría, realizada en conjunto con su hijo Francesco, exploró su mundo íntimo, familiar y espiritual, fuertemente influido por su experiencia migratoria.
Su aporte a la cultura nacional trascendió los escenarios. Fue jefe de la División de Cultura del Ministerio de Educación durante los gobiernos de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Lagos y en dos periodos del gobierno de Michelle Bachelet, impulsando políticas clave para el desarrollo cultural del país.
El legado de Claudio di Girolamo también se proyecta en su familia. Su hija, la actriz Claudia di Girolamo, y sus nietos Pedro, Rafaella y Antonio, continúan vinculados al mundo artístico, reafirmando una herencia creativa que sigue viva.
La cultura chilena despide a uno de sus grandes referentes, cuya obra y pensamiento seguirán siendo fuente de inspiración para futuras generaciones.
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