Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Ponen en valor el hito del Agua del Obispo

por Juvenal Rivera Sanhueza

Museo Casa Cano de Rere, Cámara de Comercio de Chiguayante y Hualqui y sus respectivos Municipios se unen para colocar en valor el Hito Agua del Obispo, que data del siglo XVIII, en el Mes del Patrimonio Cultural en Chile.

Agua del Obispo / Cedida

La historia contada por los propios vecinos dice que fue un obispo quien bendijo el lugar, en agradecimiento por tener agua pura y cristalina con la cual capear un agobiante día de calor.

El obispo de La Concepción, Francisco José Marán, que gobernó desde 1780 hasta 1795, hizo un alto en el camino entre la capital penquista y Hualqui. A la sombra de unos robles, habría encontrado sosiego a su intensa sed gracias a una fuerte surgida de las entrañas de la tierra.

Se trata del lugar conocido como Agua del Obispo cuyo valor patrimonial fue rescatado con la colocación de una placa que relata su historia.

La iniciativa es fruto del esfuerzo de varias instituciones que buscan poner en valor el hito de gran valor patrimonial e histórico que data del siglo XVIII y que después se empleó como toma de agua para los ferrocarriles que cubrían el ramal Concepción San Rosendo.

La iniciativa reúne al Museo Casa Cano de Rere, las Municipalidades de Chiguayante y de Hualqui y sus respectivas Cámaras de Comercio. Con esto se busca poner en valor el sitio y lugar del Agua del Obispo y sumarse a las iniciativas dentro del Mes del Patrimonio en Chile.

"El Agua del Obispo"

En el camino que une el pueblo de Rere con la comuna de Hualqui, junto al río Biobío y a orillas del camino que conduce a la vecina ciudad de Chiguayante, se encuentra un lugar que recibe este singular nombre. Fue en tiempos pasados detención obligada de los viejos ferrocarriles a vapor que debían abastecerse de agua y que durante el siglo XVI fue conocida como la Ruta del Oro.

La tradición señala  que Obispo de La Concepción don Francisco José Marán, que gobernó desde 1780 hasta 1795,  " después de una ardiente jornada de verano, hizo alto con su comitiva en un paraje poco distante del pueblo de Hualqui para tomar un corto descanso bajo el ramaje de algunos corpulentos robles que ofrecían amigable sombra. A la vista de los viajeros se extendía un hermoso panorama: el Biobío en una de esas rápidas y caprichosas vueltas que le obligan a dar los cerros entre los cuales corre aprisionado..." "Junto casi a la comitiva brotaba una fuente de agua cristalina y pura que de solo mirarla se hacía apetecible, y tanto más cuanto que, con el suave murmullo que la corriente producía entre las piedras, se ofrecía espontáneamente llamando la atención de los viajeros fatigados por la marcha y el calor. Acercóse el obispo a beber de aquella agua con tal fruición que exclamó: ¡Bendito sea Dios, que en su sabiduría supo dar tal majestad y belleza a estos encantadores paisajes y bendito sea porque en su bondad le dio a la tierra tanta fecundidad para producir de sus entrañas este purísimo manantial! Y levantando su diestra en alto y con voz grave y reposada (dijo): - ¡Bendiga el cielo esta fuente, así como la bendigo yo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu santo!".

Esta es la historia que supieron los vecinos y la contaron a su saber y entender. Esta es la historia del "Agua del Obispo" y  para aquellos que recorren esta ruta  y deseen encontrar a orillas del camino aquel manantial cristalino, sólo deben mirar hacia lo alto del cielo pues allí nace.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto