Una historia de Duendes Mágicos y estas fiestas de fin de año

A pesar de este titular, de lo que menos hablaremos es acerca de estos peluches tan populares. Sí es importante considerar lo siguiente: ¿Recuerda usted cuando compraba estos productos para sus hijos? Difícil era conseguirlos cercano a la fecha de navidad. Aproximadamente, llevan en emisión diez años, siendo la edición 2022 la versión única de los productos. Dentro de estos días, se ha viralizado a través de redes sociales la imagen de estos singulares monitos con las vitrinas llenas, a un precio cercano a los 5 mil pesos. Probablemente piense en todo lo que gastó durante navidades pasadas y le cause más de un dolor de estómago.

Pero tiene sentido que lo haga, debido a que esa simple imagen, revela la realidad país en su máxima expresión. Bienvenidos fueron durante los años de pandemia aquellos retiros de fondos de las AFP, dinero que fue destinado en su mayoría, para cubrir deudas, renovar infraestructura en los hogares y, además, aquellos productos no tan necesarios, pero que, a motivo de celebración por un mayor ingreso familiar, se compraban de todos modos.

Es una relación sumamente ambivalente, debido a las medidas sanitarias, las muertes, la saturación de camas UCI y el proceso de vacunación entregaban un aspecto específico de lo que sería la vida desde ese momento en adelante. Pero que equivocados estábamos todos. En forma de contraste, miles fueron los locales menores e incluso grandes tiendas que cerraron sus puertas de manera permanente, sin recursos para mantenerse en pie luego de que la población en general se encerrara para prevenir el contagio de Covid-19.

LO QUE PUEDE APRECIAR A SIMPLE VISTA

Eso es lo que pasa con el mercado, así funciona la oferta y la demanda. Para explicarlo de manera más sencilla, imagine el siguiente escenario: Supongamos que cierra la empresa de harina más grande de Chile. Debido a la falta de trabajadores por el Covid-19, se ven obligados a cerrar sus puertas. Además de comercializar sus productos en almacenes, supermercados y negocios menores, esta empresa era proveedora de harina de una gran cadena de supermercados a nivel nacional. Al cerrarse la fábrica, el supermercado se ve en la obligación de conseguir otro proveedor, uno que le vende el kilo de harina 100 pesos más caro. Por tanto, entre suma y resta, esos 100 pesos culminan en un aumento del precio del pan, debido a su valor agregado.

Este aumento de precio no sólo afecta al supermercado, sino también a su bolsillo. Es sabido por todos la importante reducción en el monto de los sueldos debido a la crisis sanitaria, incluso en otros casos, la eliminación de estos, quitando el ingreso principal de los hogares chilenos. Por tanto, si usted no tiene el mismo dinero que para comprar y el supermercado subió los precios, deberá gastar más dinero en un producto de necesidad básica y en su lista de supermercado. Lo que además de reflejar una crisis a nivel país, también lo hace de manera individual en los hogares.

Usted también es parte importante de la economía, aunque no quiera, aunque no lo desee y decida ignorarlo. De la mano de sus compras depende que muchas empresas se mantengan, que quiebren e incluso que surjan. A veces aquel famoso dicho de el cliente siempre tiene la razón, no refiere necesariamente a reclamos o solicitudes, sino meramente a la elección de productos y su preferencia. Reiterando, usted es la economía.

LA ROMANTIZACIÓN DE LOS EMPRENDIMIENTOS

En estas fechas también juegan un rol protagónico los emprendedores. Atrás quedó aquella concepción del emprendedor como un artesano, normalmente siendo una persona de edad, que a partir de la zona donde vivía, podía emprender a través de las manualidades u habilidades plásticas. El emprendimiento se transformó, al igual que la sociedad. Estos mismos artesanos, hoy venden sus productos de forma online, transformando su venta en ferias en un e-commerce.

El rango etario logró derribar esta barrera, enseñando a la sociedad que los emprendedores podían venir desde muchos grupos. Una construcción social que deja de lado a los estereotipos y realza el empoderamiento de las generaciones más jóvenes y el rol de la mujer en sociedad. Si de algo se puede estar seguro, es que el reconocimiento del trabajo del emprendedor es muy bajo.

Las grandes empresas durante la pandemia trabajaron a la par con agencias de envío. De manera masiva, debido a que el no poder salir de casa provocó un aumento de las compras en línea. Los emprendedores también quisieron sumarse a este cambio, creando páginas web para comercializar sus productos, redes sociales activas para promocionarlos y la creación de contenido para masificarlo.

El emprendedor compra a proveedores, envuelve paquetes para los despachos, administra sus redes sociales, aprende de marketing, responde correos, mensajes y solicitudes, todo en uno. Sin embargo, es importante considerar que este aspecto no siempre es positivo. El emprendimiento también complementa trabajos, cuando los recursos no son suficientes. Este proceso, que en una empresa grande sería realizado por un equipo de trabajo, quien es dueño de una pyme lo hace solo.

LO QUE SE PUEDE ESPERAR ESTA NAVIDAD

Este año, genera en el angelino un sabor amargo. A través de una encuesta a modo de preguntas y respuestas anónimas en el Barrio Residencial de Plazas de Santa María, cerca del sector Iansa, los vecinos manifiestan su profunda preocupación por el alza de precios de esta navidad, en donde los tópicos abordaron las áreas de: Alimentación, regalos, estudios y vacaciones.

Además de tener una separación a través de grupos etarios, la mayoría de las personas entre 18 y 25 años revela que el sueldo de este mes será utilizado a modo de ahorro para el 2023: Mi mamá me reta por gastarme la plata en cosas que no debo, así que este año me puse como meta ahorrar un poco, así cuando me toque volver estudiar el otro año no tengo que andarle pidiendo plata fue una de las respuestas de una estudiante de 23 años.

Otro de los hechos relevantes dentro de la encuesta, es que fue respondida por gran parte de los jefes de hogar. Que evaluaron de manera crítica qué aspectos priorizar durante esta navidad para poder seguir dentro del presupuesto de diciembre y enero: En mi casa ya dijimos ya, esta navidad no hay regalos si quieren vacaciones, así que lo que íbamos a gastar en cosas materiales lo usaremos para irnos de vacaciones. La idea es que, si como familia tenemos un plan, todos nos adaptemos. Todos tenemos que ser parte comentó una jefa de hogar de 42 años, quien además de trabajar desde casa, administra las finanzas familiares mes a mes.

Lo que antes me gastaba en comprar caramelos para los niños, ahora tengo que usarlo para comprar mantequilla o pan, una ya no puede darse ese tipo de gustos, pero como te comentaba, tienen que entender que ya no se puede, aunque pongan mala cara. Dentro del mismo marco, comenta lo difícil que ha sido surgir durante los últimos meses debido a las alzas de precios en supermercados y gastos básicos.
Evaluando la situación desde un punto de vista crítico, estos relatos (que sólo pertenecen a una ínfima parte de la población angelina) refleja aquellos aspectos que solemos ignorar dentro de nuestra vida diaria. Aunque en muchas oportunidades ocasione vergüenza, este malestar colectivo de tener menos recursos en el hogar es una realidad que debemos aceptar.

No sólo se trata de duendes mágicos a $5.000. Se trata de que, con esa misma cantidad de dinero, hoy compramos recursos básicos. Un duende mágico es un producto de segunda necesidad y que estando incluso a ese valor, no todos lo pueden comprar. Las prioridades han cambiado, al igual que el pensamiento de las personas y su manera de apreciar la educación financiera desde un sentido personal. Como comentábamos anteriormente, usted también es parte de la economía, aunque intente negarlo.

MÁS ALLÁ DE LOS RESULTADOS

En base a lo expuesto, además de evaluar la situación entregando un resultado concreto, podemos contar historias. Centrándonos en un aspecto como la moda, quizá hoy está menos permitido tener gustos materiales que antes. La frase haremos un esfuerzo familiar para comprarlo hoy se transforma en un tajante no podemos comprarlo.

Para usted probablemente sea poco relevante evaluar una situación económica a través de los juguetes, pero conociendo la integralidad del caso, existen razones para justificarlo. Entendiendo aquella romantización de la necesidad, como uno de los aspectos más negativos de la sociedad en general. Las infancias construyen su nivel educativo a través de las enseñanzas del hogar y es misión también, de quienes componen el grupo familiar de educar financieramente.

Hoy Chile vive una etapa de cambios profundos: Un nuevo gobierno, iniciativas estatales y regionales enfocadas en ámbitos diversos, una inminente diversidad que busca un lugar en la sociedad y la construcción de espacios seguros para quienes formamos parte del país. Este tipo de espacios seguros, requieren en parte una pequeña muestra de vulnerabilidad, un toque más humano a aquellos hechos que ignoramos, esa parte de nuestra vida que ocultamos.

Reiterando la idea, la necesidad es un constructo colectivo. Uno que no busca tiempo ni lugar y que muchas veces, deja de lado aquella índole económica y se enfoca en la integralidad de cada uno. Crecer culturalmente depende de todos nosotros, más aún dentro de los contextos festivos de fin de año. Somos el reflejo de un proceso de transformación que hoy busca reparar a un Chile distinto, uno que vuelva a su caracterización prepandémica.

Esta navidad, no se limite a regalos materiales. Así como los ejemplos de los encuestados, adaptarse a la realidad económica familiar también forma parte importante del cambio, entendiendo la realidad país y evaluando su situación personal. Tiene como respaldo la colectividad de los hechos, la empatía general y en sí, un análisis desde un juguete. Uno que, a pesar de ser un mensaje simbólico de la recesión económica, la inflación y la mercantilización de la navidad, genera aquel sentimiento de culpa. Dejando de lado aquella sensación, aunque suene profundamente subjetivo, permítase sentir.