Cómo se gestó la obra teatral "Recuerdos Históricos de las Mujeres de Los Ángeles

Mario Valenzuela, debido a su edad (tiene 78 años), no tuvo más opción que encerrarse en su hogar cuando surgieron los primeros casos de covid-19 en el país.

Sin embargo, su inquieto espíritu no se quedó en paz. A medida que transcurrían los meses y se acentuaban las medidas de confinamiento forzoso, especialmente para las personas mayores, Valenzuela fue madurando una idea: llevar al teatro la historia de la mujer en Los Ángeles.

No se trata de una temática fácil de abordar, principalmente por la ausencia de referencias historiográficas. No hay libros, documentos o investigaciones que describan la participación femenina desde la fundación de la villa (1739) hasta nuestros días.

Tuvo que partir con algunos retazos sueltos por aquí y por allá para ir armando el puzle para darle mayor densidad. Los artículos de historiadores y estudiosos del devenir local fueron aportando más y más elementos hasta configurar un relato consistente.

Una vez que tuvo el primer borrador, inició un trabajo colaborativo con la compañía Teatro Viejo y el compositor angelino Miguel Rivera. Ese esfuerzo se plasmó en un proyecto que postuló y obtuvo financiamiento del Fondo de Artes Escénicas, convocatoria 2022, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. La iniciativa fue presentada en equipo y obtuvo la máxima puntuación en la evaluación del jurado.

Pero el trabajo colaborativo no terminó ahí. Antes de su estreno, hizo una presentación a un grupo reducido de espectadores para recibir aportes y sugerencias: ahí se perfiló de manera definitiva la obra Recuerdos Históricos de las Mujeres de Los Ángeles.

La primera presentación fue en la localidad de Millantú. Luego fue en el Liceo Comercial B-64, mientras que las últimas dos funciones tuvieron lugar en la Corporación Cultural Municipal, donde, a recinto completo, la audiencia terminó aplaudiendo la obra de pie.

Esta semana se concretó la última presentación de la pieza artística escrita por Mario Valenzuela, musicalizada por Miguel Rivera y realizada por la compañía Teatro Viejo, en la que se muestra la historia de la capital provincial de Biobío desde el prisma femenino.

Mario Valenzuela, director de Teatro Viejo, realizó una positiva evaluación del proyecto y aseguró que más de 700 personas se reunieron en torno a la propuesta.

Las cuatro presentaciones fueron muy buenas, el público aplaudiendo de pie, los comentarios, lo que nos han dicho a través de redes sociales, y la crítica, nos han ayudado a mejorar, y creo que, esto nos permite mirar hacia adelante, y seguir haciendo lo que nos gusta como contribución a la ciudad, afirmó.

Por lo anterior, no se descarta que la obra teatral se siga presentando en otros escenarios dentro de los próximos meses.

EL HOMBRE DEL BURRITO

Mario Valenzuela ya tenía una experiencia teatral anterior. También a través de un trabajo colaborativo, llevó a las tablas la vida de El Tatay, un entrañable personaje en la historia de Los Ángeles que se hacía acompañar de un burro.

Era Róbinson Eduardo Poblete Salinas quien desde mediados de los años 40 recorría las calles de la ciudad junto a su animal. Era una suerte de bufón que alegraba los días generalmente mustios de Los Ángeles: solía ganar los concursos de cueca en las fiestas patrias o se disfrazaba de forma muy divertida en las fiestas de la primavera. Fue famosa la ocasión en que se vistió de mujer y, como tal, coronó uno de los carros alegóricos. También participaba en cuanto desfiles hubiese, siempre con la compañía de su animal.

Estuvo más de 40 años recorriendo las calles de la ciudad, siempre junto a su burro y la carreta para fletes.

El Tatay murió el 3 de noviembre de 1978 en el asilo de ancianos del hospital cuando solo tenía 63 años. La noticia de su deceso corrió como rapidez por toda la ciudad.

Su velatorio y funeral fueron un acontecimiento público, tal como lo fue hace algunos años con La Bombera (Elsa Véjar Pérez). Las máximas autoridades militares y civiles de ese tiempo, así como la ciudadanía en general, asistieron de forma masiva a tributarle el postrero adiós en el cementerio general de la ciudad.

Su vida inspiró a Mario Valenzuela para crear una obra de teatro titulada: El Hombre del Burrito. La pieza se presentó en el festival nacional de teatro realizado en julio de 1977.

Lo curioso es que un mes antes del estreno, el acto que debía protagonizar al Tatay no pudo seguir con los ensayos. El propio director debió asumir su rol.

Al cabo, la obra obtuvo dos premios: mejor actor dramático y mejor dirección, ambos de Valenzuela.