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La Tribuna

La batalla de Duqueco (y cómo se delimitó la frontera en el río Biobío)

por Juvenal Rivera Sanhueza

Fue el día 24 de agosto de 1725 hace casi tres siglos en que se produjo un enfrentamiento que marcó las décadas siguientes en la relación entre los mapuche y la corona española.

13-2, parlamento de Negrete /

En el casco histórico de la ciudad de Concepción se encuentra la calle Vilumilla. Son cinco cuadras que conectan justo con el Juzgado de Garantía, lugar donde décadas atrás estuvo el regimiento Chacabuco.

El nombre rememora a uno de los toquis mapuches que protagonizó uno de los grandes alzamientos en el siglo XVIII y que terminó delimitando al río Biobío como la frontera entre la corona española y los indígenas. También fue el antecedente para los parlamentos entre las partes, una de cuyas consecuencias fue la decisión de fundar la villa de Los Ángeles en el centro de la zona conocida como Isla de la Laja.

Vamos por partes. Entre 1660 a 1725 se mantuvo una paz relativa entre mapuches y españoles al sur del Biobío con presencia hispana en los fuertes de Arauco, Purén y Valdivia.

No obstante, durante el gobierno de Gabriel Cano y Aponte, su sobrino, el maestre de Campo don Manuel Salamanca, realizó una serie de negociaciones que serían perjudiciales para los indígenas.

A raíz de dicho acontecimiento, los araucanos celebraron un parlamento de guerra que designó como toqui al ulmen Vilumilla, además de estimar un próximo levantamiento contra los españoles, el cual debía llevarse a cabo el 21 de marzo de 1723 contra el fuerte Purén.

Sin embargo, la muerte de un capitán y dos soldados españoles previo al ataque, obligaron al toqui a adelantar el levantamiento sin esperar la cohesión adecuada y una fuerza lo suficientemente poderosa para obtener la victoria. De esta forma, el ataque contra el fuerte Purén fue previsto por su comandante, y logró resistirlo, no sin antes - eso sí - deber soportar un implacable incendio.

Paralelamente, Manuel Salamanca organizó una fuerza expedicionaria de 500 hombres y marchó con ella hacia Purén. Su avance fue conocido por el toqui Vilumilla, quien, sintiéndose débil contra dicha expedición, ordenó la retirada. Posteriormente, reunió un contingente de 4 mil hombres y realizó una serie de incursiones al norte del río Bíobío, estableciendo su campamento en la confluencia de ese curso fluvial con el río Duqueco.

Por su parte, Salamanca marchó desde Yumbel hacia dicho campamento para atacarlo de manera sorpresiva el día 24 de agosto, terminando en la derrota y muerte del toqui Vilumilla. Ese evento fue conocido como la batalla de Duqueco.

Debido a la precaria posición militar, Cano y Aponte resolvió abandonar definitivamente los fuertes ubicados al sur del río Biobío y establecer este curso fluvial como una línea fronteriza que se mantuvo hasta 1860.

Además, celebró un parlamento en el sector de Negrete con los demás toquis, cuyas cláusulas fueron las siguientes:

1. Los araucanos deponían las armas y se reconocían como vasallos del Rey de España

2. Quedaba suprimida la esclavitud para los araucanos

3. Se mantenía la línea fronteriza del río Biobío

4. El cruce de la línea fronteriza, de parte de españoles o partidarios suyos, debía ser autorizado por ellos previamente.

5. Los indígenas que cruzaran al norte del río Biobío debían registrarse en los fuertes de resguardo.

6. Los araucanos presentarían sus quejas al gobernador o a los comandantes militares, pero no acudir a las armas.

7. Se establecerían cuatro ferias comerciales entre españoles y araucanos.

Posteriormente, durante el gobierno de Ambrosio Ou2019Higgins se realizó otro parlamento en Lonquilmo con los araucanos, mejorando lo estipulado en Negrete y estableciendo nuevas cláusulas para lograr un mayor acercamiento.

Los acuerdos establecidos en los parlamentos de Negrete y Lonquilmo se mantuvieron sin mayores cambios hasta la época de la independencia hasta que en 1860 el Ejército chileno decide avanzar sobre la ribera sur del río Biobío.

En este sentido, es posible inferir que el desenlace del combate del río Duqueco germinó en un proceso y un periodo de consenso a largo plazo entre españoles e indígenas en la Frontera.

No obstante, la continua persistencia de los españoles en avasallar (o colonizar) a los indígenas, implicó el desarme de sus comunidades y el establecimiento de formas de administración territorial a cargo de las autoridades hispánicas.

Fuente: Agustín Toro Dávila, Síntesis Histórico Militar de Chile, Santiago de Chile, Editorial Universitaria, 1988, pp. 44-48

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