Un grave problema sanitario y de seguridad aseguran estar viviendo los vecinos del sector Laguna Laja con Lago Llanquihue, en el sector norte de Los Ángeles, donde un microbasural instalado a un costado de viviendas particulares se ha convertido —según relatan— en un foco permanente de malos olores, plagas y presencia de desconocidos que llegan a arrojar basura o a consumir alcohol y drogas.
Elizabeth Medina, residente del sector, conversó con Diario La Tribuna y explicó que la situación se arrastra desde hace años sin una solución efectiva. Asegura que el punto crítico se ubica entre los pasajes cercanos a Santiago Bueras, Galvarino y Bombero Río Seco.
La problemática afecta especialmente a su familia. "Mi madre está enferma y no la podemos sacar ni siquiera al jardín por los olores, por las moscas y todo eso", afirma. Según indica, la presencia de residuos atrae animales y genera riesgos sanitarios evidentes, además del deterioro constante del entorno.
"Las autoridades no hacen nada"
La vecina señala que, pese a las reiteradas solicitudes, no ha habido respuestas concretas de parte de la autoridad. "Se ha pedido ayuda, apoyo, pero no pueden venir siempre. La impotencia es enorme, porque uno le habla a los vecinos, viene el camión, retira la basura y a los cinco minutos están de nuevo botando", denuncia.
Medina agrega que la falta de fiscalización ha permitido que el espacio se deteriore aún más. "Hay una jardinera puesta ahí que sirve más que nada para que venga gente a drogarse, a beber, y son de todos lados. No es solo gente del sector", comenta.
Según su testimonio, el conflicto no es reciente. "Ya no es de ahora. Le digo yo: siete u ocho años y no sabemos qué hacer. Y le insisto: no porque vivamos en un barrio de escasos recursos vamos a vivir metidos en la mugre".
Zona de juegos infantiles contaminada y riesgo de incendios
La vecina también advierte que el área donde existen juegos infantiles permanece sucia y expuesta a excrementos de animales. "Podrá imaginar vivir con el costado de su casa así, y que uno tenga que salir por un costado donde todo está lleno de basura", lamenta.
A lo anterior se suma un peligro adicional: el fuego. "Dos o tres veces le han prendido fuego y los bomberos han tenido que llegar a apagar, porque está al lado de la casa. Con el calor de ahora es más peligroso", señala Medina.
De acuerdo con el registro fotográfico —correspondientes al estado actual del lugar—, según indica, evidencian la magnitud del problema. Los vecinos esperan que el municipio adopte medidas de intervención permanentes para evitar que el sitio vuelva a ser utilizado como vertedero informal.
Diario La Tribuna consultó a la Municipalidad de Los Ángeles respecto a la situación denunciada por los vecinos. Desde la Dirección de Medio Ambiente informaron que el camión recolector pasa tres veces por semana por el sector y que el punto crítico corresponde a un microbasural generado por los propios residentes. Según indicaron, "ellos hacen la recolección tres veces a la semana, pero aun así los vecinos siguen dejando residuos ahí". Pese a ello, aseguraron que el sector se mantiene priorizado dentro de las rutas municipales de limpieza.
