Hace un año, Ximena Bancalari no imaginaba que su primer libro infantil —escrito entre jornadas laborales, tardes familiares y destellos de inspiración— llegaría a convertirse en un fenómeno educativo, agotando edición tras edición y siendo reconocido entre los mejores títulos infantiles de habla hispana en el continente.
La Máquina Robapoderes, una historia que invita a los niños a desconectarse de las pantallas y volver a mirar el mundo real, acaba de recibir una mención honrosa en los International Latin Book Awards 2025, en la categoría ‘Libro ilustrado educativo para niños en español’.
El certamen, organizado por la entidad sin fines de lucro Empowering Latino Futures (antes Latino Literacy Now), es considerado uno de los premios más prestigiosos de Estados Unidos para la literatura latina. Desde 1997 distingue a autores de habla hispana y portuguesa que promueven la cultura, la identidad y la educación a través de los libros.
La ceremonia oficial de premiación se realizará este sábado 25 de octubre en el Mira Costa College de California, con la participación de escritores y editoriales de toda América Latina.
Aunque Ximena no pudo viajar por motivos económicos —"todos los costos corrían por mi cuenta", comenta entre risas—, la alegría por el reconocimiento trasciende cualquier distancia.
"Estoy feliz, honrada. Este premio valida un trabajo que ha crecido de forma orgánica y que está ayudando a conectar a las nuevas generaciones con la lectura, con la naturaleza y con el juego real, cara a cara", reflexiona.
UN LIBRO CON SENTIDO
Desde su lanzamiento en noviembre de 2024, La Máquina Robapoderes ha recorrido colegios, ferias y bibliotecas a lo largo del país. En menos de un año, ha agotado tres tirajes -de 500, 700 y ahora 2.000 ejemplares- y se ha transformado en un material educativo pionero.
Cinco establecimientos educacionales ya lo incorporaron a su plan lector, y varios otros han anunciado que lo harán en 2026, anticipándose a la inminente ley que restringirá el uso de teléfonos celulares en las salas de clase.
El libro también ha comenzado a tener un valor simbólico en la enseñanza básica: algunos colegios lo han elegido como regalo para sus alumnos de primero básico, como una forma de celebrar que aprendieron a leer.
"Eso me encanta -cuenta emocionada- porque significa que no solo me leen, sino que asocian la lectura con algo positivo, con un logro".
ENTRE EL PERIODISMO Y LA LITERATURA
Ximena Bancalari es periodista de profesión y trabajó durante más de quince años en el mundo corporativo. La escritura, dice, llegó de manera natural, inspirada en la maternidad y en la observación cotidiana de sus hijos.
"Empecé a escribir en los ratitos libres. Cuando veía algo que hacían mis niños, lo anotaba. Así se fue armando este universo que después se convirtió en La Máquina Robapoderes".
Hoy combina su trabajo como periodista -desde casa, gracias al teletrabajo- con su rol de escritora y cuentacuentos. Dedica las mañanas a su labor profesional y las tardes a visitar colegios, compartir lecturas y dialogar con los estudiantes.
"Ha sido un año hermoso. He recorrido colegios de Viña, Los Ángeles, Concepción, Temuco, y ahora me contactaron de Puerto Montt y La Serena. Es un viaje que nunca imaginé", confiesa.
EL MENSAJE DETRÁS DEL ÉXITO
Más allá de los reconocimientos, Bancalari tiene una misión clara: reencantar a los niños con la lectura y la vida real. Su discurso es coherente con lo que enseña en cada cuentacuentos.
"Quiero que los niños vuelvan a jugar a la pelota, a andar en bicicleta, a conversar con sus amigos del barrio. Que se desconecten un rato del celular y se conecten con la realidad", afirma.
Con la llegada del verano, espera que ese mensaje se ponga en práctica: "Ojalá pasemos de diciembre a febrero jugando, explorando, leyendo, y no pegados a las pantallas. Ese es el verdadero espíritu del libro".
LO QUE SE VIENE
El éxito de La Máquina Robapoderes no ha frenado su impulso creativo. Ximena ya trabaja en la segunda parte del libro, que ampliará los temas hacia las redes sociales y el impacto digital en los niños mayores. "Esta vez estoy escribiendo más libre, sin preocuparme tanto de que quede perfecto. Quiero que tenga más texto, que crezca con sus lectores", adelanta.
Los nuevos ejemplares, además, llegarán con una novedad especial: un sello en la portada que acredita la mención honrosa obtenida en los International Latin Book Awards.
"Me llena de orgullo ver ese circulito con el logo del premio. Es una forma de decir: este libro nació en Chile, en Los Ángeles, y ahora está siendo leído y valorado en todo el continente", dice con emoción.
Y antes de despedirse, deja un mensaje que resume el espíritu de su cruzada literaria: