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Un procedimiento rutinario de fiscalización se convirtió en un acto de profunda cercanía con la comunidad. El subteniente Sebastián Mardones, perteneciente a la 5ª Comisaría de Yumbel, sorprendió al comunicarse en lengua de señas con un conductor sordo al que fiscalizaba durante un control vehicular.
El gesto no solo facilitó la labor policial, sino que también evidenció el valor de la inclusión dentro de las fuerzas de orden.
El funcionario, con cinco años de servicio en la institución, relató que su aprendizaje surgió de la necesidad de atender a todas las personas en igualdad de condiciones.
"La lengua de señas no es difícil de aprender, y uno se da cuenta, con estas situaciones, que es muy necesario y ayuda bastante. Ojalá todos los Carabineros aprendan la lengua de señas", agregó.
El hecho fue aplaudido en redes sociales y entre sus colegas, quienes valoraron la iniciativa del uniformado como un ejemplo de compromiso y vocación de servicio.
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