Con el objetivo de fortalecer la cultura de la prevención y generar espacios de conversación sobre seguridad laboral se inició la Semana de la Seguridad en la Construcción, una actividad que reunió a autoridades, representantes gremiales y trabajadores en una obra de la constructora Dadelco, en Los Ángeles.
La jornada fue encabezada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), la Seremi de Salud del Biobío y la mesa regional tripartita Planifica, con el propósito de promover buenas prácticas y sensibilizar sobre los riesgos que enfrentan a diario miles de trabajadores del sector.
Según explicó Jaime Parra Fuentes, fiscalizador de la Seremi de Salud y presidente de la Mesa Regional Tripartita Planifica, hasta la fecha no se han registrado accidentes mortales en faenas de la provincia de Biobío, un dato que refleja los avances en fiscalización y en el cumplimiento de las normas de seguridad por parte de las empresas.
El fiscalizador precisó que los pocos casos fatales ocurridos en la zona corresponden a accidentes de tránsito o de trayecto, no asociados directamente a actividades productivas. Sin embargo, insistió en que "la prevención no se detiene", y que los esfuerzos deben mantenerse de forma permanente en cada obra, fábrica o recinto laboral.
SILICOSIS: UNA AMENAZA QUE AVANZA EN LA CONSTRUCCIÓN
Durante su intervención, Parra abordó también un tema que calificó como "crítico y poco visibilizado" en el sector: la silicosis, enfermedad pulmonar progresiva provocada por la inhalación prolongada de polvo de sílice.
La exposición continua a este tipo de material puede tardar años en generar síntomas, lo que hace aún más complejo su diagnóstico y control.
Según el representante de la Seremi de Salud, una vez que la enfermedad se manifiesta, no tiene cura y puede derivar en consecuencias fatales, incluso si el trabajador deja de estar expuesto.
"Cuando un trabajador recibe un diagnóstico de silicosis, la enfermedad ya ha avanzado. Es invalidante y continúa progresando aunque la persona se saque de la exposición. Por eso la prevención es clave", explicó.
Ante este panorama, desde el Ministerio de Salud se ha intensificado la aplicación de protocolos de vigilancia ocupacional, así como las fiscalizaciones asociadas al Decreto Supremo N°594, que regula las condiciones sanitarias y ambientales básicas en los lugares de trabajo.
PILARES DE LA SEGURIDAD LABORAL
Desde el mundo empresarial, Carlos Escarlata Troncoso, vicepresidente gremial de la Cámara Chilena de la Construcción en Los Ángeles, destacó que el gremio mantiene una baja tasa de accidentabilidad a nivel regional, con un 1,46%, lo que posiciona la entre las que poseen los mejores indicadores del país.
Sin embargo, advirtió que cada número sigue representando una alerta. "Aunque el porcentaje sea bajo, detrás de cada accidente hay una persona, una familia y una historia. Por eso seguimos comprometidos en reducirlo aún más. La seguridad no se limita a una semana: son 365 días al año", remarcó.
Escarlata valoró el compromiso de las empresas locales por entregar condiciones seguras y reforzar la comunicación interna. "Para nosotros es fundamental que el trabajador entre a la obra y salga igual de sano. Eso implica entregar los implementos, capacitar y crear espacios donde ellos mismos puedan detectar acciones inseguras", sostuvo.
Entre los desafíos pendientes, el dirigente mencionó la necesidad de seguir actualizando la normativa y adaptándose a los nuevos decretos, como el Decreto Supremo N°44, que refuerza los estándares de protección en faenas.
