El Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, a través de su superintendente Raúl Márquez Marnich, lamentó profundamente un acto de estafa que afectó a sus voluntarios durante las labores de resguardo y control en los estacionamientos de las fondas municipales en el polideportivo.
El incidente ocurrió el día viernes 19 de septiembre, en medio de las torrenciales lluvias, mientras la Segunda Compañía, que compartió la responsabilidad con la Octava Compañía, se encontraba prestando servicio a cambio de un aporte voluntario, que partía desde los $1.000.
Según dio a conocer la institución en sus redes sociales, un vehículo que llegó al lugar pagó con un billete que, posteriormente, resultó ser falsificado. El superintendente Márquez enfatizó el desaliento que provoca la existencia de personas que aprovechan la alta circulación y el comercio durante las festividades patrias para usar "elementos ilegales".
LA CUANTÍA DEL ENGAÑO: BILLETE DE 10 MIL PESOS FALSIFICADO
El fraude se materializó cuando un individuo entregó un billete de $10 mil para cubrir el abono establecido por el servicio de resguardo de los estacionamientos. Los voluntarios de la Segunda Compañía solo se percataron de la falsedad del dinero al final de su servicio, al momento de realizar el conteo o arqueo de la jornada. Este hecho causó un perjuicio económico directo a la institución que depende de estos aportes.
El Superintendente Márquez confirmó que, una vez finalizada la jornada de trabajo en los estacionamientos del polideportivo y tras realizar los arqueos institucionales, se confirmó que el billete entregado era falso.
EL RECHAZO POR EL DAÑO A UNA INSTITUCIÓN DE SERVICIO PÚBLICO
Si bien el superintendente reconoció que el riesgo de ser defraudado es un margen que podría existir en cualquier comercio o negocio, esta situación genera un rechazo aún mayor debido a que el fraude fue cometido contra una institución que, por naturaleza, es de servicio y no tiene fines de lucro.
A pesar del lamentable incidente, el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles reafirmó su compromiso de seguir trabajando para la ciudad. La institución sugiere que es crucial separar este tipo de hechos de la conducta de la comunidad en general, sin descartar que otras personas que participaban en las fondas, posiblemente comerciantes, pudieron haber sido víctimas del mismo engaño.