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El trágico hecho sucedió en un sector rural de Mulchén, específicamente en Aguadas de Chomulco, cuando D.E.B.V., pareja de la víctima durante 16 años, le quitó la vida. Por este crimen, el imputado se mantiene en prisión preventiva en el Centro de Detención Preventiva de Mulchén, durante los tres meses de investigación decretados por el tribunal.
Daniela Castillo Tapia, hermana de "la Pilo", como le decían con cariño, fue la voz de la familia al relatar los desgarradores acontecimientos que precedieron al femicidio. Según indicó, la relación de 16 años entre Edith del Pilar y el imputado culminó de la forma más violenta.
Según su testimonio, el viernes anterior al crimen el imputado habría dañado el vehículo de Edith, rompiéndole el radiador, lo que la familia interpreta como una acción deliberada para impedir que ella fuera a trabajar el sábado. Ante la situación, le dijo a D.E.B.V. que le tenía que arreglar su auto, e incluso le dejó un mensaje pidiendo que la persona a cargo de las reparaciones llevara la máquina a su lugar de trabajo. Al final, resultó ser él mismo quien reparó el vehículo. La familia cree firmemente que todo fue un plan.
Según el relato de Daniela, el imputado, al llegar al trabajo de "la Pilo", le habría dicho que la llevaría al campo para un asado con otros trabajadores. En lugar de eso, la condujo al sector Aguadas de Chomulco, en el norte de la comuna de Mulchén, donde finalmente se produjeron los hechos.
Según aseveró la familia, el certificado de defunción indica que la causa de muerte fue "estrangulamiento" y "asfixia", aunque sospechan que Edith del Pilar pudo haber sufrido otras formas de violencia que aún no han sido detalladas en el informe médico.
Con voz quebrada, la hermana de la víctima, Daniela Castillo, expresó el profundo dolor de la familia y su firme demanda de justicia.
La familia de Edith del Pilar clama porque el caso no quede impune y exige el máximo rigor de la ley para el imputado.
En su desesperación por la impunidad, Daniela fue enfática respecto a la condena que esperan para el agresor.
El dolor es inmenso, y la familia busca que la comunidad y las autoridades no olviden a Pilar, quien, según sus cercanos, era víctima de violencia psicológica desde hacía tiempo.
El clamor de la familia por justicia trasciende el caso de Edith del Pilar y se transforma en un llamado a la conciencia y la acción para todas las mujeres y la comunidad en general.
El objetivo es generar una unidad entre las mujeres para decir "ya basta" a la violencia de género, que deja un rastro de sufrimiento en padres, hermanas e hijos. Edith del Pilar era descrita como una mujer excepcional, trabajadora y buena madre, hija y hermana, lo que hace aún más injusto el destino que enfrentó.
La familia enfatiza que "no se merecía morir así" y que el dolor de esta pérdida será una carga que deberán aprender a sobrellevar, pero que jamás podrán superar.
En un emotivo gesto de duelo, unidad y resistencia, el pasado viernes 29 de agosto se realizó una multitudinaria velatón en las escalinatas del convento San Francisco de Mulchén. Alrededor de 150 personas se congregaron, convocadas por la familia, para honrar la memoria de Edith del Pilar Castillo Tapia y, a la vez, concientizar sobre el aumento de los femicidios en la comuna y el país.
Familiares, amigos y diversos miembros de la comunidad se unieron en una campaña activa para exigir justicia y asegurar que ningún caso quede en el olvido. Bajo el lema "Mulchén-Justicia", se alzaron consignas como "ni una menos" y "no estamos todas, falta la Pilo".
La iniciativa fue un grito colectivo contra la impunidad. La familia ha manifestado su intención de seguir realizando más velatones y, de ser necesario, protestas para mantener viva la memoria de Edith del Pilar y la demanda de justicia.
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