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La emergencia, que movilizó a cinco compañías del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, puso nuevamente en evidencia un problema recurrente: la obstrucción de las vías de acceso por parte de automóviles particulares.
César Belmar Bascur, capitán de la Quinta Compañía de Bomberos y oficial a cargo del operativo, detalló la compleja situación que enfrentaron al llegar al lugar del siniestro.
Sin embargo, los problemas no tardaron en presentarse. El primero estuvo relacionado con el abastecimiento de agua, dificultad que lograron resolver rápidamente. El segundo obstáculo, y quizás el más preocupante, fue la presencia de vehículos mal estacionados en la carretera de personas que llegaron a observar el incendio, una situación que impidió el normal desplazamiento de las unidades de emergencia y que podría haber comprometido aún más la eficiencia del operativo.
El capitán Belmar hizo un enfático llamado a la comunidad para evitar que este tipo de situaciones se repitan. "Creo que lo más importante a destacar es que las personas no se aproximen a los incendios a observar el trabajo de los bomberos, porque entorpecen la llegada de la bomba y la operación de las líneas", señaló.
El fenómeno de la aglomeración de espectadores no es nuevo, pero sigue siendo un factor crítico en el manejo de emergencias. En este caso, la situación se agravó por la acumulación de vehículos mal estacionados, que no sólo dificultaron la llegada de los carros bomba, sino que también pusieron en riesgo la seguridad de los propios ocupantes del sector.
El pedido de los bomberos es claro: que la comunidad tome conciencia de la importancia de mantener despejadas las vías en caso de emergencias. La curiosidad y -por qué no decirlo- el morbo de algunos ciudadanos no sólo generan obstáculos logísticos, sino que también pueden derivar en situaciones de riesgo innecesario tanto para los voluntarios como para los propios residentes del sector afectado.
Las autoridades bomberiles han insistido en la necesidad de educar a la población respecto a las normas básicas de seguridad en emergencias. Mantener despejadas las calles y evitar acercarse a las zonas afectadas son medidas fundamentales para facilitar el trabajo de los equipos de respuesta y reducir los riesgos para todos los involucrados.
En casos de incendios de gran magnitud, como el ocurrido en Estación Candelaria, la rapidez con la que los bomberos pueden acceder y desplegar sus equipos es clave para minimizar daños y evitar tragedias mayores. La comunidad tiene un rol fundamental en este proceso, y la falta de consideración en estos casos puede marcar la diferencia entre salvar una vivienda o perderlo todo.
No es la primera vez que el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles enfrenta dificultades derivadas del comportamiento de algunos ciudadanos durante emergencias. La presencia de vehículos obstaculizando el paso de los carros bomba ha sido una constante en el traslado a distintos siniestros registrados en la comuna, lo que obliga a los equipos a perder minutos valiosos en maniobras para sortear los bloqueos.
En este sentido, Belmar hizo un llamado a la responsabilidad y cooperación de la comunidad. "Básicamente, pediría a ustedes que nos apoyaran con un llamado a la comunidad: que al momento de producirse un incendio, liberen los vehículos cerca de la emergencia", solicitó.
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