Regístrate en nuestro newsletter
Eliana Aguilera, dueña de una propiedad ubicada en calle Villagrán en la comuna de Mulchén, se encontraba durmiendo en la madrugada de este jueves 16 de noviembre, cuando ruidos provenientes de afuera la despertaron. Era entre las dos y las dos y media de la mañana.
El carro de bomberos pasaba por afuera de su casa y el sonido de la muchedumbre la alertaron. Cuando se levantó de su cama a averiguar lo que estaba pasando, se dio cuenta de la situación: las llamas estaban a punto de llegar a su casa.
"Estaba acostada, sentí mucho a los bomberos, pero nunca me imaginé que era aquí, porque pasaban por otros lados. Cuando sentí muchas conversaciones de los vecinos, me levanté, miré por la ventana y vi como un ‘relámpago’, una claridad y al ver al otro lado, ya estaban las llamas", cuenta Eliana, adulta mayor y una de las afectadas por el incendio en Mulchén, que dejó tres viviendas y siete locales comerciales totalmente dañados.
En la desesperación por el momento, Eliana pidió ayuda por teléfono, ya que no sabía qué decisión tomar. Al final salió por su cuenta, afortunadamente ilesa y sin lesiones.
"Llamé a mi hija y le conté la situación, me dijo ‘mamita sale luego’ y yo le dije ‘pero qué hago’. Al final salí y no alcancé a sacar nada, porque no tenía más que hacer, las llamas estaban aquí al lado", relata.
Eliana -que arrendaba pieza a dos personas- no fue la única afectada por este siniestro. También dueños de locales comerciales quedaron sin su fuente laboral por culpa de esta tragedia.
Uno de los negocios que se quemaron fue el Bazar Olga, atendido por la vecina Olga Salgado, quien también vivía en ese lugar. Su hijo Andrés Oñate compartió el sentir de la familia en diálogo con diario La Tribuna.
"Este es un negocio que mi mamá construyó hace más de 20 años, en un momento que la situación económica estaba muy complicada. Es el negocio de su vida, nos educó y crió a sus cuatro hijos gracias a este trabajo, manteniendo a la familia de ahí en adelante", señala.
Horas después del inicio del siniestro y con las llamas apagadas, las personas afectadas evalúan la situación y, como suele suceder en tragedias como estas, se rescata lo positivo pese a lo desolador del panorama, lo que remarca la entereza y resiliencia de los damnificados en este tipo de situaciones.
"Lo bueno que mi papá, mamá y hermano que vivían en esta casa están bien, están tranquilos y con la actitud positiva para poder retomar todo. Ellos tienen donde quedarse, ya que están en mi casa. Por ahora estamos bien, pero veo esto y está 100% destruido", añade Andrés Oñate.
La Peluquería y Barbería de calle Villagrán también fue consumida por las llamas. La propiedad pertenece a la familia Bustos, quienes arrendaban este local.
Alberto Bustos Gutiérrez, uno de los dueños de esta edificación, también rescató lo positivo de este lamentable suceso.
"Es bastante duro, pero de alguna forma hay que salir adelante. Como familia estamos tranquilos, no hay que perder la calma, porque lo material se puede arreglar", recalca.
 |
||||
 |
 |
 |
 |
 |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]
ContáctanosOpinión
