Abogado Jaime Coutts:  "El propósito de la propuesta de Constitución debe estar encaminado hacia mejorar la convivencia"

El viernes 22 de julio se transmitió la primera edición del programa +Constitución: No te restes, súmate informado, un espacio de conversación, entrevistas y análisis, a través de radio San Cristóbal y diario La Tribuna que se emite en todas sus plataformas.

A lo largo de cada capítulo y hasta fines de agosto -los miércoles y viernes de 18 a 19 horas-, el programa estará centrado en el contenido de la propuesta constitucional presentada al país el pasado 4 de julio, y que será votada en un Plebiscito de salida el próximo 4 de septiembre.

En la primera emisión de +Constitución: No te restes, súmate informado, el invitado fue al abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Jaime Coutts Smart, quien es profesor de Derecho Constitucional, Derecho Administrativo y Derecho Medioambiental de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás.

A lo largo de su intervención, Coutts se refirió a diversas temáticas relacionadas con lo que es una Carta Magna, tales como qué significa para un país contar con una Constitución, cómo se llegó a construir la actual propuesta y qué se espera que ocurra luego del 4 de septiembre.

ENTENDER LO QUE ES UNA CONSTITUCIÓN

Junto con señalar la importancia y necesidad imperiosa respecto a que una sociedad debe aprender a organizarse, el jurista planteó que es importante que la propia sociedad se dé reglas, es decir, mínimos conductuales para que su convivencia pueda ser lo más fructífera posible para todos ellos. Es aquí donde entra el ordenamiento jurídico, afirmó, señalando que la Constitución se erige como la norma más importante.

La Constitución es una ley importante, que debe guiar y ordenar todo el resto del ordenamiento jurídico, aseveró Jaime Coutts, subrayando que las normas tienen una jerarquía, y, por lo tanto, las normas de rango inferior deben siempre respetar, observar y no ir en contra de lo que dicen las normas de rango superior. En este caso, la ley no puede ir en contra de lo que dice la Constitución.

Respecto a si la actual propuesta constitucional permite que interactúen las distintas posturas que representan a la actual sociedad chilena, el académico en Derecho explicó que el propósito de la propuesta de Constitución y todo el ordenamiento jurídico consecuente que se va a derivar de él, sin duda que debe estar encaminado hacia mejorar la convivencia, y hacer que esta convivencia entre todos los actores de la sociedad, incluyendo todos los grupos identitarios que han sido una fuerza motora muy relevante en este proceso, también estén considerados.

No obstante, advirtió que eventualmente, el tema identitario pasó a ser eje y motor muy relevante, dejando otros aspectos quizás sin atender debidamente o dando mayor énfasis a esos aspectos de ciertos grupos o comunidades que se sentían postergados por la sociedad, y no necesariamente atendidos debidamente por el ordenamiento constitucional vigente hasta la fecha. Ahora, la evaluación creo que es prematuro hacerla, hay que esperar el resultado en las urnas; y si se aprueba que esta propuesta sea la nueva Constitución chilena, habrá que darle tiempo y oportunidad, para que con su desarrollo y las mejoras que sin duda habrá que introducirle, permita ser este instrumento de paz social y desarrollo de todos los actores dentro de nuestra comunidad.

Complementando lo anterior, Coutts precisó que la actual propuesta tiene aspectos que generan mucha controversia y muchas dudas, pero en el evento de la aprobación de la misma, habrá que hacer todo lo posible como sociedad civilizada para que rinda los frutos que de ella espera toda la sociedad chilena.

CERTEZA JURÍDICA

El texto de propuesta constitucional que se presentó el pasado 4 de julio comienza con el texto Nosotras y nosotros, el pueblo de Chile, conformado por diversas naciones, nos otorgamos libremente esta Constitución, acordada en un proceso participativo, paritario y democrático.

Sobre esto, el abogado recordó que la Convención tuvo para evaluar cuatro párrafos del preámbulo; finalmente se quedó con el primero, el que a su juicio parecía el más neutro e integrador, y que reflejó el proceso por el cual se llegó a la actual propuesta.

No obstante, puntualizó que no veo en el preámbulo ningún elemento sustantivo que permita ser utilizado en el futuro para interpretar la Constitución. Esos los vamos a encontrar en el capítulo primero sobre Principios y normas generales.

En cuanto a lo que debiera ocurrir con la regulación jurídica surgida a partir de 1980, en caso de aprobarse la propuesta constitucional el 4 de septiembre, Jaime Coutts mencionó lo que se denomina certeza jurídica. En este sentido, explicó que una vez publicada la nueva Constitución en el Diario Oficial, la anterior queda inmediatamente derogada. No obstante, se recurrirá a las normas transitorias, siendo la más relevante aquella que señala que todo el ordenamiento jurídico creado a partir de la Constitución de 1980 permanece inalterado hasta que no sea modificado, derogado o declarado inconstitucional por sentencia de la Corte Constitucional.

Por el contrario, si en el Plebiscito del 4 de septiembre se rechaza la propuesta presentada, el académico manifestó que las fuerzas políticas deberían trabajar con altura de criterio en un acuerdo que permita avanzar en la concreción de una nueva propuesta. Creo que la misma metodología no aplica, salvo que se acuerde expresamente. No podría aplicarse el capítulo 15 de la actual Constitución para ese nuevo proceso; deberían ser reglas nuevas, aprender de las lecciones, de los aciertos y fracasos de este proceso, concluyó.