Agroforestal

Funcionarios del agro de Biobío aprenden a usar drones y tecnología de monitoreo

La iniciativa busca mejorar el control de cultivos, praderas y recursos hídricos, con la finalidad de avanzar hacia una agricultura moderna, tecnológica y preparada ante los efectos del cambio climático.

El curso no solo se centró en el pilotaje, sino también en el procesamiento de datos capturados, permitiendo analizar la clorofila de los cultivos y la topografía del terreno.
El curso no solo se centró en el pilotaje, sino también en el procesamiento de datos capturados, permitiendo analizar la clorofila de los cultivos y la topografía del terreno. / FUENTE: CIREN

El Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), dependiente del Ministerio de Agricultura, concluyó exitosamente un curso de capacitación intensivo en nuevas tecnologías agrícolas, específicamente enfocado en el uso de drones y Sistemas de Información Geográfica (SIG) como QGIS.

La iniciativa, coordinada con la Seremía de Agricultura de la Región del Biobío y diversas instituciones del sector agropecuario, buscó generar nuevos pilotos de drones y equipar a los profesionales con herramientas para enfrentar los desafíos del cambio climático.

La directora ejecutiva de CIREN, Katherine Araya detalló que la capacitación se realizó en San Pedro de la Paz, en la sede de INFOR, y reunió a aproximadamente 30 funcionarios y funcionarias del sector agro de la Región del Biobío, además de profesionales provenientes de La Araucanía.

CAPACITACIÓN INTERINSTITUCIONAL Y ALCANCE REGIONAL

El curso de nuevas tecnologías fue fruto de varios meses de trabajo y coordinación con la Seremi de Agricultura del Biobío, así como con servicios relacionados clave. Entre las instituciones que colaboraron en esta iniciativa se encuentran la Comisión Nacional de Riego (CNR), CONAF, SAG, INDAP, e INFOR.

Este esfuerzo conjunto se centró en ofrecer una formación especializada a todos los funcionarios y funcionarias del agro que desempeñan funciones en la región.

La capacitación tuvo dos fases diferenciadas: primero se ofreció una jornada de siete horas enfocada en temas de Sistemas de Información Geográfica, específicamente utilizando QGIS.

Luego, se llevó a cabo una jornada completa de ocho horas, comenzando muy temprano por la mañana, dedicada al uso práctico de los drones.

Para esta formación, CIREN desplazó a sus profesionales, quienes poseen vasta expertiz en el manejo de imágenes satelitales y de drones.

Los asistentes recibieron conocimientos esenciales sobre el funcionamiento de los drones, sus partes y las temáticas de seguridad asociadas a su operación.

TECNOLOGÍA DE VANGUARDIA PARA LA AGRICULTURA

CIREN proporcionó para la capacitación drones modelo Maveric, equipados con avanzada tecnología de detección remota.

Estos drones están dotados de diferentes cámaras multiespectrales, además de una cámara Lidar.

La importancia de esta tecnología radica en su capacidad para ofrecer información que el ojo humano no puede percibir.

Los participantes, quienes se mostraron muy entusiasmados por la oportunidad de volar el dron, realizaron vuelos en San Pedro de la Paz, un lugar cercano al mar y con condiciones de viento que ofrecieron un buen desafío y campo de formación.

Sin embargo, la directora Araya enfatizó que la parte más crucial de la jornada no es solo volar el dron o capturar videos y fotos, sino el procesamiento de los datos.

El curso se enfocó en enseñar a los trabajadores del agro a descargar las imágenes, procesarlas y analizarlas a través de las diferentes bandas que ofrecen las cámaras.

Este proceso permite observar datos fundamentales, como el nivel de clorofila presente en los árboles y la topografía detallada del terreno.

Toda la información capturada por las cámaras asociadas al vehículo aéreo se gestiona mediante tecnología avanzada.

Los drones de CIREN ya tienen el software cargado en sus memorias.

Posteriormente, para el procesamiento avanzado, se utilizan computadores más avanzados que la media.

En CIREN, se dispone de los servidores necesarios para ejecutar análisis más profundos, utilizando modelos matemáticos para realizar los cálculos necesarios.

Además, Araya destacó que están entrenando inteligencia artificial (IA) con el objetivo de hacer los procesos de análisis de datos más efectivos.

MONITOREO DETALLADO: APLICACIONES SECTORIALES CLAVE

La capacitación en el uso de drones y la georreferenciación permite a los servicios del agro realizar un trabajo completo de monitoreo, catastro, evaluación y recolección de datos.

Aunque se analizó el uso de estas herramientas para fumigaciones, la primera etapa del curso se concentró en la evaluación y el monitoreo de recursos.

Las aplicaciones de esta tecnología varían según las necesidades de cada institución:

Comisión Nacional de Riego (CNR): Los drones facilitan el monitoreo de la infraestructura de riego, incluyendo canales y bocatomas. Esto es crucial para identificar zonas propensas a inundaciones, especialmente en temporadas de río, o detectar canales que están filtrando.

CONAF (Corporación Nacional Forestal): La tecnología permite realizar una evaluación detallada posterior a incendios forestales. Con los datos obtenidos, se puede conocer y delimitar de manera precisa las áreas que han generado un mayor nivel de erosión.

INDAP (Instituto de Desarrollo Agropecuario): Los profesionales de INDAP pueden utilizar los datos para determinar qué predios se encuentran en mejores condiciones para establecer cultivos, y de esta manera, optimizar los sistemas de riego.

SAG (Servicio Agrícola y Ganadero): El uso de drones es fundamental para realizar catastros en lugares inaccesibles. Se pueden identificar cabezas de ganado que están pastoreando en diferentes sectores de la región, facilitando así el control y la gestión del inventario ganadero.

INFOR (Instituto Forestal): Para esta institución, los drones permiten evaluar el nivel de las plantaciones dentro de sus viveros.

CULTIVANDO RESILIENCIA ANTES EL CAMBIO CLIMÁTICO

La tecnología de los drones y sus sensores es crucial para ayudar a la agricultura chilena a volverse más resiliente frente al cambio climático.

Las cámaras especializadas permiten observar variables críticas que impactan directamente en la salud del campo.

Entre los datos clave que proporcionan se encuentra:

1. Observación de la humedad de la tierra.

2. Medición de los niveles de erosión.

3. Análisis exhaustivo de praderas.

En regiones como el Biobío, la Araucanía y Los Lagos, la evaluación de praderas es vital debido a los efectos del cambio climático, como la reducción de los días de lluvia.

Esta falta de precipitaciones afecta el crecimiento de los pastos.

A través del monitoreo realizado por los drones y sus sensores, es posible evaluar el estado de salud de estas praderas.

Tal como mencionó Araya, el procesamiento de estos datos se realiza con el apoyo de inteligencia artificial.

DESAFÍOS DE ACCESO Y EL MODELO VALPARAÍSO

A pesar de los beneficios evidentes de estas herramientas, la directora ejecutiva de CIREN reconoció que aún existen brechas de acceso a nivel nacional.

Lamentablemente, los usuarios directos, especialmente los agricultores de la agricultura familiar campesina, encuentran dificultades para incorporar estas tecnologías en sus prácticas habituales.

Para superar este obstáculo, CIREN y sus socios están impulsando la solución a través de intermediarios.

Este enfoque utiliza a profesionales que están en terreno y vinculados directamente con los agricultores.

Algunos de estos intermediarios son los profesionales de INDAP, los extensionistas asociados a los municipios o los programas Prodesal.

Además, se están replicando modelos de entrega de equipamiento.

Recientemente, la Comisión Nacional de Riego (CNR) entregó diez drones a nivel nacional, uno de los cuales se encuentra operativo en la Región del Biobío, trabajando específicamente en Los Ángeles.

Esto permite que la tecnología llegue a los agricultores a través de un intermediario.

Katherine Araya destacó un caso que podría replicarse en la Región del Biobío: la experiencia del Gobierno Regional (GORE) de Valparaíso.

Mediante un convenio con CIREN, el GORE de Valparaíso adquirió 20 drones que fueron entregados a diversos municipios.

Se llevó a cabo una capacitación tanto para los agricultores como para los funcionarios municipales, transformando al gobierno regional en un "importantísimo actor" para acortar la brecha tecnológica.




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