Los beneficios y oportunidades de la inteligencia artificial (IA) aplicada a la agricultura fueron el eje central del XIX Encuentro Nacional GTT, organizado por la Fundación GTT con la participación de agricultores desde Valparaíso hasta Magallanes y gremios del sector agrícola nacional.
La convocatoria incluyó charlas de empresas desarrolladoras de software especializado y su aplicación en las distintas labores y mediciones técnicas que se realizan regularmente en los predios agrícolas. Además, se concretó la firma de un acuerdo de colaboración conjunta con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), orientado a que las investigaciones del organismo encuentren su inicio en las necesidades e inquietudes de los agricultores.
Verónica Fernández Hermosilla, presidente de la Fundación GTT Chile, explicó que si bien la aplicación de estas herramientas aún no forma parte de la masa de productores, existen empresas nacionales que ofrecen estos servicios y agricultores GTT —organizados en grupos de transferencia tecnológica— que se mantienen a la vanguardia en estas técnicas.
BRECHA TECNOLÓGICA CON MERCADOS INTERNACIONALES
Uno de los expositores destacados fue José Luis Molina, CEO de Hispatec, empresa europea que desarrolla la IA en diferentes ambientes y que opera en Europa, Brasil, Chile y otros países.
Fernández reconoció que la presentación de Molina evidenció que "la realidad chilena está muy lejos de la mundial o la internacional. Siempre vamos un paso atrás en general". La dirigente explicó que en España y Europa se aplica la IA desde hace mucho tiempo, por ejemplo, en la fruticultura, con máquinas de cosecha robotizada, para la detección de daños en la fruta, entre otras aplicaciones.
En Chile, la empresa Anasac lidera el desarrollo de estas tecnologías, con un robot que transita entre frutales. Actualmente lo utilizan para calcular la producción por hectárea, pero la máquina tiene potencial para detectar el crecimiento diario de la fruta, identificar unidades listas para su cosecha, entre otros.
ALIMENTACIÓN DE DATOS: EL DESAFÍO PENDIENTE
La presidente de GTT destacó que la IA requiere ser alimentada con información específica para generar resultados útiles. "Hoy la gente usa, por ejemplo, ChatGPT para una cierta tarea, pero se quedan con lo que les entrega esta plataforma. No la alimentan con la información que necesita y, por eso, hay que trabajar en conjunto", explicó.
Fernández indicó que algunos expositores señalaron que plataformas como ChatGPT "hacen uso del basurero de Google", razón por la cual es fundamental alimentarlas con información verídica y específica para las necesidades agrícolas.
JÓVENES Y TECNOLOGÍA: LA NUEVA GENERACIÓN AGRÍCOLA
El encuentro evidenció una creciente participación de los jóvenes en la agricultura tecnológica. Fernández destacó que "hay una mayor motivación de los jóvenes, que viven y nacieron con esta tecnología. El campo se vuelve más atractivo ahora".
La dirigente explicó que se está produciendo una transición generacional, con la formación de nuevos grupos de jóvenes GTT y la incorporación de descendientes de los grupos familiares existentes. "En la región del Biobío tenemos grupos de GTT conformados por abuelos, sus hijos y sus nietos, sobre todo recientemente, donde los jóvenes se han reencantado con la tecnología", precisó.
Esta tendencia se refleja también en los liceos agrícolas, donde los estudiantes utilizan teléfonos celulares y diversas tecnologías para las labores del campo durante su proceso de formación.
VANGUARDIA TECNOLÓGICA PARA PEQUEÑOS PRODUCTORES
Los agricultores GTT se caracterizan por mantenerse a la vanguardia de la tecnología mundial, buscando los últimos avances en riego tecnificado, sensores de detección de humedad y nutrientes y otras herramientas que forman parte de la IA aplicada.
Fernández explicó que esta metodología de búsqueda e implementación de nuevas tecnologías "es especialmente beneficiosa para agricultores más pequeños, que pueden generar economías de escala con dichos avances". La fundación busca transferir estos conocimientos más allá de sus propios miembros, alcanzando a todos los agricultores en general.
COLABORACIÓN INSTITUCIONAL CON INIA
En el marco del encuentro se renovó el convenio de colaboración con INIA suscrito bajo la dirección de Carlos Furch, exministro de Agricultura del gobierno de Michelle Bachelet. Este acuerdo busca que los estudios del instituto inicien desde las necesidades de los agricultores.
"Las investigaciones que hace INIA deben partir de las inquietudes de los agricultores, y ahí tenemos un proyecto en conjunto que daremos a conocer más adelante", anticipó Fernández.
La fundación también mantiene diálogo permanente con la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), que forma parte de su directorio, y con la Corporación de Desarrollo Social del Sector Rural (Codesser), que participó en la organización del encuentro.