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La limpieza de canales de riego en el radio urbano de Los Ángeles enfrenta un vacío de financiamiento que podría derivar en inundaciones invernales y problemas de salubridad. Es la advertencia de Juan Pablo Jara, gerente de la Asociación de Canalistas del Laja, quien instó al municipio a agilizar la firma de un convenio de colaboración para resolver la problemática.
El representante de los regantes explicó que "la limpieza y el mantenimiento de esteros es una prioridad crucial para Los Ángeles, dada su vocación agrícola y la necesidad de asegurar aguas tanto en las zonas urbanas como rurales".
Jara se manifestó en defensa de dichas labores, recalcando que "es indispensable la limpieza de esteros y canales para evitar inundaciones en el invierno".
El gerente precisó que, según lo establecido en el artículo 92 del Código de Aguas, "son las municipalidades las responsables de la limpieza y el mantenimiento de los canales de regadío dentro de los límites urbanos".
Jara advirtió que "la falta de mantención de estas infraestructuras conlleva riesgos muy serios para la comunidad".
El riesgo de inundaciones es uno de ellos. Los canales obstruidos o desbordados, detalló, "pueden provocar inundaciones en áreas residenciales y comerciales, causando daños materiales significativos e incluso poniendo en riesgo la vida de las personas". También, el gerente de la Asociación de Canalistas del Laja apuntó a que el estancamiento de agua y la acumulación de basura en los cursos de agua "son focos de insalubridad".
Jara agregó que la contaminación de los canales por desechos también repercute negativamente en el ecosistema local. "Esto afecta a la flora y la fauna acuática y terrestre", advirtió.
Para el líder gremial, el cumplimiento de esta normativa en una comunidad eminentemente agrícola como la de Los Ángeles es "doblemente vital. Debe hacerse responsable la municipalidad".
La limpieza de los cuerpos de agua, agregó, "no solo se trata de evitar problemas urbanos, sino también de asegurar que las redes de regadío funcionen eficientemente para el sector productivo".
A pesar de que aún no se ha acordado una solución definitiva, la asociación manifestó su "optimismo y expectativa por las conversaciones sostenidas con el municipio, donde queremos retomar un convenio que se llevó a cabo desde la década de los noventa y estuvo vigente hasta fines de la década pasada".
Dicho documento estipulaba un pago a la Asociación de Canalistas del Laja que tenía como finalidad "mantener los canales de regadío que atraviesan la ciudad limpios durante todo el año, que es lo que hacemos actualmente". Jara aclaró que "en medio de reuniones y tratativas para retomar el convenio, nos llegó un oficio del Consejo Municipal instando a la limpieza de los cursos de agua".
A pesar de ello, la asociación manifestó "su disposición para apoyar esta labor, pero, desafortunadamente, no contamos con los recursos necesarios para hacerla. Si bien se ha realizado en forma esporádica, ha sido en consideración del bien común".
Jara explicó que dichas labores constituyen costos que debe asumir el municipio y que no les corresponden.
"Hacemos un llamado a las autoridades a agilizar la firma del convenio, ya que si bien consideramos que vamos por buen camino, no hay que descuidar las limpiezas dentro del radio urbano".
El gerente concluyó que la colaboración entre las instituciones que poseen responsabilidades legales y las organizaciones con capacidad operativa "es clave para superar los desafíos y asegurar que los canales de regadío cumplan su función sin generar riesgos para la población".
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