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La comuna de Santa Bárbara es una de las localidades de la provincia del Biobío, con mayores atractivos naturales, siendo uno de ellos los torrentosos ríos, que descienden desde la cordillera para adornar en su recorrido toda la exuberante geografía de la comuna.
Estos cuerpos fluviales -que pueden constituirse en toda una postal para cualquier turista-, han sido también objeto del interés de empresas locales y extranjeras, quienes han visto en la fuerza de los ríos, el elemento fundamental para proyectos que sustenten de energía a todo el país.
Prueba de ello, es que la comuna concentra una de las mayores inversiones en proyectos energéticos, contándose al menos 5 de ellos desde la década del 90.
Por ello, el conocimiento de una nueva iniciativa energética en la comuna, desata inmediatamente la antipatía de la gran mayoría de sus habitantes.
Esto explica que vecinos y agrupaciones ambientales de la comuna, hayan levantado la voz de alerta apenas conocido el estudio que desarrollaría una empresa, ya instalada en la zona, para construir 2 proyectos hidroeléctricos en los ríos Quillaileo y Huequecura, respectivamente.
LA CIUDADANÍA SE ORGANIZA
Con la finalidad de actuar lo antes posible, las agrupaciones ciudadanas y ambientalistas de la comuna, decidieron crear la Red Comunal Ambiental de Santa Bárbara, con el objetivo de hacer frente a los citados proyectos, o los que pudieran aparecer en el futuro.
Una de las primeras actividades de dicha organización, fue concertar una reunión con el Consejo Comunal, para sumar fuerzas y frenar el avance de estas iniciativas energéticas.
Otra de las instancias organizadas por la entidad, fue reunir a las comunidades cercanas a los ríos con el diputado por Biobío Costa, Roberto Poblete, en el colegio de Quillaileo, con el objeto que el parlamentario pueda hacer que se escuche la voz de los ciudadanos en las esferas de gobierno, y realizar consultas a las organizaciones pertinentes, pues –acusan- que poco y nada se conoce de la empresa que pretende desarrollar la iniciativa.
Así explicó el asunto, Yanny Figueroa, miembro del directorio de la Red Comunal Ambiental de Santa Bárbara, quien dijo, que “nos reunimos con el diputado Poblete para sensibilizarlo con nuestro problema, consiguiendo que se interesara en ayudarnos, por sobre todo para conocer detalles del proyecto y la empresa que está detrás”.
APOYO DE AMBIENTALISTAS
La situación ha llamado la atención de agrupaciones ambientalistas de Los Ángeles, como Newén Kimún, quienes decidieron solidarizar con la problemática de Santa Bárbara, ya que sostuvieron, que “ante estas compañías es difícil que las comunidades se hagan escuchar, por el poder económico que encierran las empresas”.
ZONA DE ALTO DESARROLLO TURÍSTICO
El municipio de Santa Bárbara también se ha sumado a las organizaciones que están contra de la instalación de nuevos proyectos energéticos en la zona, no sólo porque afectará al patrimonio natural de la localidad, sino porque perjudicará a decenas de emprendimientos turísticos de familias que viven en las riberas de los ríos a intervenir.
Así sostuvo su jefe comunal, Daniel Salamanca, quien expresó, que “estos sectores son privilegiados por tener aguas cristalinas y cálidas en horas de la tarde, en las que tradicionalmente los ciudadanos se han bañado. Además, existe mucha vegetación nativa y un hermoso entorno, lo que ha llevado a la instalación de diversos campings por las propias familias que habitan el lugar. Por lo cual, la instalación de estos proyectos energéticos en el lugar, claramente acabará con sus negocios”.
ESTUDIOS AMBIENTALES
Uno de los puntos más graves del asunto es la acusación que realizan tanto los ambientalistas de Santa Bárbara, como el mismo municipio, con respecto a que la empresa estaría tratando de ocupar un subterfugio legal para evadir un posible estudio de impacto ambiental.
Así manifestó el jefe comunal, quien comentó, que “esta empresa quiere saltarse la resolución de calificación ambiental, porque al ser menor a 3 mega watt, pueden pasar sin problemas, y eludir la responsabilidad social empresarial”.
Consultado la máxima autoridad de Santa Bárbara sobre la identidad de la empresa, declaró: “la compañía se hace llamar Huequecura, pero es tan poco claro que de hecho pidieron una entrevista con nosotros bajo la Ley del Lobby, pero todavía -a pesar de eso- no tenían muy claro cómo iban a financiar el proyecto”.
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