Vecinos del estero Diuto denuncian peligro mortal

“Cuando llegamos a este lugar hace 31 años no nos imaginamos estos problemas...”. De esta manera comienza su relato Elsa Cárcamo Uribe, vecina del sector Cabeza de Diuto, quien después de años considera una agravante el cauce de agua que pasa a metros de su casa, donde hasta la fecha han muerto dos personas y otra se extravió en medio del torrente que presenta dicho río, que años atrás era solo un estero.

Con un recorrido por áreas verdes y árboles nativos que decoran sus tierras, Elsa y su esposo describen el tema que los preocupa. En primer lugar, destacaron las vidas que se perdieron y además la amenaza que significa este gran torrente, que el mismo equipo de La Tribuna FinDe pudo apreciar en vivo y en directo.

En este lugar, entre Diuto Nuevo y Viejo, se emplazan decenas de viviendas que colindan con el antiguo estero que lleva el mismo nombre, en el que por segundo circulan miles de litros de agua y en cuyo trayecto se pueden observar remolinos y un caudal que de fácil manera, sin duda, podría arrastrar a una persona, animales, hasta una roca.

Al respecto, Elsa Cárcamo agrega que “años atrás nosotros podíamos bañarnos acá; teníamos conexión con nuestros vecinos y los animales venían y tomaban agua. Compartíamos. Esto con los años cambió; el agua tiene una profundidad aproximada a los tres metros, y a ello se suma la importante turbulencia que lleva a simple vista”.

Hasta la fecha esta mujer asegura haber asistido a presentar la misma molestia a Conaf, al SAG y otras instituciones, donde comprometen visitas que nunca llegan a su fin. “Ya no quiero llamar a más personas, porque nunca llegan, prefiero hacer esto público, porque sé que la comunidad entiende la preocupación que esto significa para nosotros”.

ANTECEDENTES DE ESTE AFLUENTE LOCAL

Dicho cauce actualmente forma parte de la red de fuerza hidráulica de la provincia, que tiene por objetivo aportar energía limpia y aprovechar los recursos que pueden mejorar los canales de regadío, lo que es administrado y fomentado por los reconocidos Canalistas de Laja.

Según explicó el gerente de los Canalistas de Laja, Héctor Sanhueza, sobre la molestia de estos vecinos, “desde su origen, hace casi 100 años, la asociación ha utilizado el cauce del estero Diuto para conducir aguas de riego, vaciando desde la canal matriz a las nacientes del estero un caudal aproximado a los 20 milímetros por segundo”.

Sobre la modificación en este cauce, el gerente agregó que “la única modificación respecto del proceso histórico es la construcción de la Central Diuto el año 2010 que, en concreto, implica cambiar el punto de vertimiento alrededor de 500 metros aguas abajo que el punto original”.

En medio de las investigaciones de La Tribuna Finde, terceros dieron a conocer el acuerdo que tienen la Asociación de Canalistas de Laja y los inversionistas que representan a la empresa Auxilars d’Explotacions Energètiques, en el que se manifiesta que el aporte de agua es de 12,3 milímetros por segundo, llegando a constantes acuerdos desde el año 2007, cuando comenzó este proyecto, realizando invariables estudios de factibilidad entre ambas partes involucradas.

PÉRDIDAS DE VIDAS

“No es tanto el temor de lo que pase con el río, sino que acá se han perdido vidas y eso nos preocupa, porque son nuestros vecinos”. Así explica su pesar Marta Medina Rebolledo, quien fue testigo de la búsqueda del hombre de 42 años identificado como José Araneda Vega, quien perdió la vida al realizar un temerario acto en este lugar, siendo la tercera víctima de este río.

Explica que todo esto surgió en medio de la creación de represas y transformaciones que dañaron además los terrenos donde ellos producían verduras y otros tantos alimentos que con cariño sembraban año tras año.

Pero nada supera la pérdida de este hombre, quien según antecedentes policiales, falleció en estado de ebriedad.

Sin embargo, lo que más causó pesar de esta muerte fue que el cuerpo de esta persona fue encontrado a varios kilómetros del lugar donde fue visto por última vez.

“Cuando cayó sabíamos que la búsqueda sería complicada, el afluente es muy fuerte; él era un joven tranquilo, no le hacía daño a nadie y murió porque acá es necesario un lugar para todos”, agregaron con molestia estas vecinas, quienes observan diariamente cómo jóvenes crean espacios para bañarse. 

Los vecinos agregaron que a pesar de las quejas, ningún representante se ha acercado a conversar sobre ello y conocer esta situación, que no es primera vez que pasa. “Esta es la tercera persona que pierde la vida de esta manera y ya tememos por otras personas cada año”, explicó Elsa.

Al respecto, otros vecinos, quienes han estudiado estos proyectos, agregaron que es de extrema necesidad un espacio para las personas. “Solicitaremos por Ley de Transparencia si los Canalistas del Laja cumplieron o no con la construcción (habilitación de balneario) como prometieron en el EIA (estudio de impacto ambiental) en la construcción de central Diuto número 1.

RESPUESTA DE LOS CANALISTAS

Respecto a esta consulta, el gerente de los canalistas respondió que “efectivamente no han existido reuniones con la comunidad respecto del manejo de las aguas, no obstante, personalmente he participado en muchas reuniones de la junta de vecinos del sector para tratar diversos temas, y no existirían inconvenientes para que en cualquier oportunidad se pueda tratar este tema en específico”.

Sobre la crecida en el caudal, desde la asociación manifestaron que estas no son efectivas, ya que el caudal es permanente en el tiempo y no existe capacidad mayor en el canal matriz como para llevar mayor cantidad de agua que la que normalmente se conduce.

“Adicionalmente se puede señalar que las características del estero Diuto -en el sector- lo hacen muy poco apropiado para bañistas, por cuanto tiene una pendiente muy pronunciada, lo que provoca que las aguas fluyan con mucha velocidad”, explicó Sanhueza.

QUÉ ESPERA LA COMUNIDAD

En medio de la conversación con estos vecinos, recorriendo este lugar, Elsa manifestó que va continuar arduamente con sus planteamientos. Recuerda que un día sintió temor como lo habrán sentido las familias que perdieron a sus seres queridos, cuando uno de sus hijos intentó salvar un animal. 

“Queríamos salvar la vida de nuestro hijo, y con cordeles lo logramos, fue de pura suerte, pero otra persona y sin apoyo, lamentablemente solo se va a dejar caer por la corriente”, afirmó con pesar.

En invierno esperan ver un panorama diferente, puesto que deben estar pendientes de la crecida, que en más de una ocasión ha causado daño, según los cálculos de los vecinos el estero aumenta unos 15 metros, y el año pasado tuvo que ser controlado por un depósito de escombros.