La desgarradora y multitudinaria despedida del "Médico Misionero"

La tarde de este viernes, se llevó a cabo la despedida del destacado médico cirujano Sergio Maldonado Iturriaga, quien, tras sufrir una caída en su domicilio, perdió la vida.

Miles de personas se congregaron en el templo Adventista, ubicado en calle Valdivia, para darle la despedida a quien fuera uno de los más queridos médicos angelinos.

El servicio fúnebre fue encabezado por los pastores de los diferentes templos a nivel nacional, quienes recordaron con gran orgullo, a quien fuera parte de su comunidad Adventista.

Familiares y amigos recordaron al médico, contando una que otra anécdota vivida con él, y además de destacar su labor, tanto profesional como personal.

Pero sin duda, uno de los momentos más emocionantes de la misa fue la llegada de uno de sus hijos, quien se encontraba fuera del país.

Momento en el que un silencio absoluto invadió el templo, y un fuerte y desgarrador abrazo del joven con su madre y hermanos, conmovió a todos los presentes.

Poder llegar a despedir a su padre fue una gran hazaña, la que por diferentes motivos se vio entorpecida. Ya que el vuelo a estados unidos se atrasó, el joven perdió la combinación que tenía para llegar, pero rápidamente muchos amigos comenzaron a buscar la manera de que él estuviera y alguien dijo llevémoslos en avioneta, y gracias a eso finalmente, y con la ayuda de carabineros, logró llegar a Los Ángeles, y nada impidió que llegara a reunirse con su familia para despedir a su querido padre.

UN PADRE INCONDICIONAL

Durante la ceremonia, fue su hija Paula, quien muy conmocionada intervino con bellas palabras, describiendo al doctor Sergio Maldonado como padre y esposo.

Hoy en este día tan especial, corresponde hablar de un hombre, de un gran hombre, nuestro papá, en nombre de él y todos sus hijos... Tengo tanto que decir, papá, descansas antes de lo que imaginamos, antes de lo que hubiésemos jamás querido, contó afectada.

Él era invencible para nosotros, hombre fuerte, de principios firmes con una voluntad de oro y siempre dispuesto a hacer todo por amor a Dios, añadió.

Paula continuó destacando la prudencia y respeto de su padre indicando que no podemos decir que era perfecto, nadie lo es, pero el reconocía esas imperfecciones, pero son tantas las virtudes. Fue un padre un padre incondicional, de consejos sabios, sabía cuándo callar, cuando hablar y cuando abrazar.

Él nos decía, si no dices algo positivo de alguien, entonces no lo digas. Nos decía, en todo, haz lo que Jesús haría en tu lugar, siempre Dios va primero. Era un hombre que no gustaba de llegar tarde a ninguna cita, porque simplemente el tiempo del otro era tan valioso como el de él, puntualizó.

Entre lágrimas, continuó enfatizando que era un hombre generoso que decía que mientras dios le diera fuerza para trabajar, daría todo a los que necesitaban, con la premisa importante, nunca te endeudes siempre da de lo que tienes y da lo mejor. A tantos ayudó, pero jamás ninguno de nosotros se enteró de su boca de lo que había hecho, enamorado de nuestra madre, siempre cariñoso con ella y fiel, dejó la vara alta a sus yernos e hijos.

Siempre en casa cuando estaba y no era la hora de la siesta, que eso no se lo perdía, ayudaba en todo y en general, nada averiado duraba mucho tiempo, porque él rápidamente lo arreglaba.

Durante la misma intervención, no solo destacó a su padre, sino que también a quien aún sigue con ellos: su madre Ruth.

Dicen que todas las palabras lindas salen cuando alguien muere, pero queremos romper eso y queremos hablarle a nuestra madre.

Agregó que la más hermosa, la más comprometida, la más desprendida, generosa, una abuela increíble. Inspiró muchas de las obras que nuestro padre realizó, con paciencia mamá, aceptaste tantas de sus locuras y lo frenaste sabiamente en tantas otras.

Te amamos mamá. No sabemos lo que nos trae el futuro, pero de una cosa estamos seguros, que mientras estés aquí, seremos uno, estaremos con Dios unidos, firmes y hacia adelante, hasta que nos encontremos con papá otra vez, concluyó la joven.

Luego del servicio fúnebre, los restos del médico Sergio Maldonado Iturriaga, fueron trasladados al parque del recuerdo Santa María de Los Ángeles.