1
Regístrate en nuestro newsletter
Sebastián Díaz Sandoval
César Andrés Belmar Bascur, es oriundo de la localidad de Santa Fe, en Los Ángeles. Cuenta que nació en Concepción y llegó a la provincia de Biobío muy chico.
Su enseñanza básica la hizo en Santa Fe y la media en el Liceo Industrial de Los Ángeles.
Cuenta que “según familiares, siempre tenía algo relacionado con los cuentos, en el colegio escribía, pero no recuerdo eso. Lo que sí recuerdo es que en la media escribía algo y lo hacía porque lo tenía oculto, estudié en un colegio de hombres, donde la literatura era vista como un bicho raro”.
Pese a ello, recuerda que una vez que sus compañeros se enteraron de su habilidad para escribir, le pedían que escribiera las cartas de amor a sus compañeras.
“Recuerdo que tenía un profesor de castellano, que en un momento me hizo postular a un concurso de poesía del liceo, que no me di cuenta que lo había ganado hasta que me avisaron mis compañeros que lo vieron en un fichero. Esa fue la única participación formal mía en algo de la literatura”.
Consultado sobre cómo nació la idea de estudiar derecho, aseveró que “no sé, no recuerdo bien, creo que en algún momento mis profesores me dijeron que estudiara algo relacionado con las letras, que derecho tiene harto de eso y eso me sirvió para formarme en mi capacidad lectora”.
Asimismo, describió su carrera como un poco accidentada. “Comencé el 2010 en la Universidad Santo Tomás, después congelé, por el tema del trabajo no pude volver a la misma universidad, porque debía estudiar de forma diurna y también trabajar para financiarme, entonces me matriculé y convalidé ramos en la Universidad Bolivariana”, aseveró.
Belmar, se sinceró y aseguró que nunca fue un gran alumno, pero aun así el 2014 logró terminar su carrera, terminando su práctica profesional por lo que sólo le queda dar su examen de grado para dejar todo listo en ese aspecto.
Por lo anterior, tampoco ha podido ejercer la profesión que estudió.
Pero el 2015, su vida dio un vuelco en 180 grados, cuando ingresó a la Agrupación Cultural Perfiles y Siluetas.
Cuenta que “por internet encontré que ellos dictaban un taller de introducción a la pedagogía teatral, así que fui y me inscribí por un desafío personal, porque hasta el minuto tengo varios problemas en cuanto a enfrentarme a público y tratar de desenvolverme”.
El ahora dramaturgo, declaró que si no los hubiese conocido, no hubiese conocido la dramaturgia.
“Gracias a ellos he conocido a gente de compañías de teatro de todas partes del país, hemos tenido reuniones, cursos. Ahora estoy en el programa de la Corporación Cultural, entonces creo que la agrupación ha sido fundamental, pero también gente de teatro, artistas que me están orientando, enseñando y uno toma esos aprendizajes para empezar a desenvolverse en esa área”.
César, el 2012 publicó su primer libro, “El silencio del corazón combatido”; el 2013 un segundo libro “Los versos de un aprendiz”; ya el 2014 con un Fondo de Desarrollo Regional publicó una novela llamada “Racimo de polvo y barro”.
Con la Agrupación Cultural Perfiles y Siluetas, le pidieron que postulara a la Muestra Nacional de Dramaturgia, que realiza el Consejo Nacional de la Cultura y Las Artes, porque había talleres de perfeccionamiento. “Sin saber escribir en el área, envié parte de un texto y por esos accidentes de la vida quedé seleccionado”.
Gracias a este taller, que se hizo en Concepción, logró escribir su primera obra.
“Me entusiasme, escribí una segunda obra y la postulé a un concurso en el Festival Internacional Santiago Off y también quedé, así que me perfeccioné”, comentó.
Así escribió su tercera obra, un monólogo con la que trabajó en Concepción en otro programa de formación.
Tras varios procesos de formación, Belmar se entera que existe un programa de formación en Buenos Aires. “Postulé, siguiendo la temática de vivir los procesos de postulación solamente, y no me esperaba quedar seleccionado. Me enviaron un correo electrónico diciendo que me habían seleccionado dentro de un grupo de distintos autores latinoamericanos y me gané un cupo. Al principio no me lo creía, envié como tres correos para saber si era real, hasta que se aburrieron y me dijeron que sí”, cuenta entre risas.
FAMILIA
César se crió con sus hermanos (una de 26 y otro de 28) y sus padres, quienes lo apoyan en lo que hace.
De su hermana, que estudia medicina veterinaria en Temuco, declaró que “ella tiene algo de artista, pero lo ha dejado de lado, dado que está con sus estudios y quitan tiempo. Ella es más ordenada que yo, le va bien”.
PROYECCIONES A FUTURO
“Mi idea es dedicarme al 100%, representando a Los Ángeles, que eso es lo que busco, no es algo personal, quiero llevar una mochila en la espalda, que vengo de la octava región y demostrar que también se están haciendo cosas y cosas buenas”, expresó.
Cerró la idea, asegurando que lo ideal sería trabajar a nivel nacional o internacional en el área. “Es como un sueño, pero se puede lograr”.
 |
||||
 |
 |
 |
 |
 |
¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]
ContáctanosOpinión
