Un informe de la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público de la Dirección de Presupuestos (Dipres), entregado al Ministerio de Hacienda, sugiere recortes presupuestarios que podrían poner fin al programa Adulto Mayor Autovalente (MAS AMA). Esta iniciativa de salud pública lleva cerca de una década promoviendo la autonomía, el bienestar y la integración social de las personas mayores.
El programa busca prolongar la autovalencia de las personas mayores mediante actividades grupales de promoción y prevención, lo que lo consolida como un pilar fundamental para un envejecimiento activo y saludable.
Creado hace aproximadamente 10 años como una iniciativa estatal del Ministerio de Salud, MAS AMA se enfoca en propiciar una vejez autovalente, es decir, con independencia física y cognitiva. Su objetivo es fomentar un envejecimiento activo y saludable, al integrar aspectos biopsicosociales.
Según el jefe de la Unidad de Geriatría del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz (CADVRR), doctor Javier Baquedano, el programa se diseñó para intervenir antes de que los adultos mayores desarrollen dependencia o riesgo de deterioro.
¿CÓMO FUNCIONA EL PROGRAMA?
El Programa Adulto Mayor Autovalente funciona mediante los Centros de Salud Familiar (Cesfam). "Se hace un examen preventivo y el paciente es clasificado en diferentes categorías. Hay una que es un paciente sin riesgo, autovalente, y es el que ingresa al programa más con la intención de hacerse cargo y mantenerse sin deterioro funcional, con un estado cognitivo adecuado; en el fondo, para poder enseñarle y entregarle herramientas para este envejecimiento saludable", explicó Baquedano.
Vigente en más de 280 comunas a nivel nacional, también se encuentra presente en toda la provincia de Biobío, con cobertura en todos los Cesfam del territorio para atender a más de 8.000 adultos mayores al año.
Durante la intervención, las personas mayores autovalentes realizan distintas dinámicas, como actividad física y educación desde el punto de vista cognitivo y de estimulación cognitiva. También incluye medidas de prevención de caídas y otras iniciativas.
"Lo que he logrado ver durante los años que he sido geriatra y justo ahora que llegué a la provincia, es que también se genera un vínculo socioemocional bien importante en ellos, porque van creando una comunidad", expresó Baquedano.
Para el experto, esa es la principal importancia de poder continuar implementando el programa con personas mayores autovalentes. Más allá del impacto en la movilidad, la memoria o la prevención de enfermedades, esta iniciativa ha logrado consolidarse como un espacio de encuentro social para las personas mayores.
PELIGRO DE DEJAR DE FUNCIONAR
Cuando se hizo público el informe de la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público que consideraba dejar sin financiamiento este programa, alarmó a quienes trabajan con personas mayores.
Desde la geriatría, el experto advirtió que la mayoría de las intervenciones suelen llegar tarde, cuando los adultos mayores ya presentan enfermedades o consecuencias de un envejecimiento no saludable. En esa etapa se hacen visibles síndromes geriátricos, deterioro cognitivo, dependencia funcional y trastornos del ánimo, donde la depresión es una de las patologías más prevalentes en este grupo etario.
A esta realidad se suma un fenómeno que ha cobrado fuerza en los últimos años: el sentimiento de soledad en las personas mayores.
En este contexto, Baquedano sostuvo que eliminar programas de prevención como el MAS AMA tendría consecuencias aún más graves para el bienestar integral de este grupo etario.
"Se puede discutir cómo mejorar el programa, entregarle lineamientos más claros y objetivos para medir su impacto. Lo que no se puede hacer es eliminarlo de golpe, porque eso dejaría en la nada a un grupo completo de adultos mayores catalogados como autovalentes", puntualizó el especialista.
