Escuelas modulares: un conflicto de nunca terminar

Era principios de año y aquella madrugada de 27 de febrero muy pocos la olvidarán. Un terremoto azotó a gran parte del sur de Chile y pese a que el epicentro no estaba cerca, el remezón sacudió de forma importante a Los Ángeles.

El panorama era desolador: edificios caídos, paseo Ronald Ramm destruido, y por sobre todo escuelas dañadas.

El terremoto dejó millones de pesos en pérdidas y más allá de las pérdidas materiales, hubo algo en particular que provocó más de un dolor de cabeza en el municipio: las escuelas.

Particularmente hubo tres establecimientos con severos daños, el Colegio San Rafaél Arcangel, y las escuelas Pedro Ruiz Aldea y Arturo Alessandri, de los que debieron construirse establecimientos modulares, es decir, una especie de recinto que podía construirse rápidamente.

El conflicto y la polémica vino después de años y es que los recintos podían ocuparse sólo cinco años, mientras construían otros establecimientos y a casi nueve años, aún se siguen ocupando dos.

El concejal de Los Ángeles y miembro de la comisión de educación del concejo municipal, Eduardo Velásquez, expresó que "en este caso hay que recordar que fueron escuelas que fueron instaladas con posterioridad al terremoto, de escuelas que resultaron severamente dañadas y se trata de la escuela Pedro Ruiz Aldea y Arturo Alessandri Palma que se mantuvieron por meses a la espera de su construcción en la oportunidad, mientras se habilitaban estas modulares, las que hasta la fecha continúan instaladas".

Consultado por si han habido conversaciones al respecto en el municipio, detalló que "es una deuda que tiene el sistema de educación municipal con la comunidad y efectivamente hay que avanzar en proyectos que tiendan a terminar definitivamente con estas escuelas modulares, porque eran estructuras de paso, transitorio que se pudieron instalar en Los Ángeles para satisfacer la demanda de los niños que necesitaban educación, pero en estos momentos todavía las tenemos y no es lo óptimo".

Asimismo, dijo que el trabajo que se ha realizado, ha reflejado que a pesar de que las escuelas no están en las mejores condiciones, los resultados académicos son de buen nivel. "A pesar de las dificultades, el cuerpo docentes, los asistentes de la educación y los estudiantes han tenido buenos resultados", afirmó.

Con respecto a plazos dijo que eso aún no podría confirmarse, pero sí dejó en claro que debe trabajarse pronto.

Del mismo modo, dejó en claro que "es un tema urgente para el municipio, no cabe duda".

PROVINCIAL DE EDUCACIÓN  

El jefe provincial de Educación de Biobío, Daniel San Martín, comentó que "durante mucho tiempo estos establecimientos se mantuvieron funcionando, pero nunca hubo una preocupación de saber qué va a pasar con ellos o cuando se van a reponer y esa es una de las iniciativas que el seremi de Educación, Fernando Peña Rivera ha querido implantar dentro de la región haciendo un catastro de cuántos son los establecimientos y las condiciones en las que están funcionando y justamente acá en Los Ángeles hay varios modulares".

En ese sentido, detalló que uno de ellos es un colegio de la Fundación Juan XXIII que ya hace poco dejó ese lugar provisional para trasladar el Colegio San Rafael a una nueva instalación y que fue una gestión propia de la misma fundación, "pero quedan dos establecimientos municipales en Los Ángeles, uno que es la escuela la Escuela Arturo Alesandri Palma ubicado en el sector de Paillihue (Parque Lauquén), la Escuela D-885 Pedro Ruiz Aldea ubicada frente a la Laguna Esmeralda", explicó.

Asimismo, detalló que "el alcalde con el seremi de Eduación se comprometieron en poder trabajar en los diseños de los proyectos para poder postular a la reposición de cada uno de ellos".

Igualmente expuso que la situación no es única en Los Ángeles, sino que también ocurre en Laja, donde está el Liceo Técnico Profesional A-66 que está en el mismo caso, que está en una estructura modular y que también va a ser beneficiada, porque el alcalde se comprometió a entregar el diseño del nuevo establecimiento, por lo que ello ayudaría a buscar más adelante las fuentes de financiamiento.

En relación a cómo está la infraestructura de los establecimientos, manifestó que "ha habido un buen cuidado, lo que ha permitido que en las revisiones que tiene la superintendencia, que es el organismo encargado  de observar la infraestructura de los establecimientos, que no tengan observaciones mayores, por lo tanto quiere decir que se ha hecho un buen uso y la verdad es que ha sido más la duración a lo que se pensaba inicialmente que eran los cinco años".

A su vez, consultado por plazos, explicó que "son largos, porque el proyecto de diseño de bordea entre seis meses a un año, después gestionar los recursos necesarios para la reposición del establecimiento".

Además, sentenció que los espacios en los que están instaladas estas escuelas son municipales y una vez que construyan los establecimientos y una vez que los servicios locales entre en funcionamiento, van a pasar a servicios locales para que los administren.

"Pudiese funcionar que se ocupen para otras cosas, lo que pasa es que hay que ver el lugar físico donde quieren instalar los proyectos, pero en este caso podrían conservarse, siempre y cuando no estén funcionando aún con alumnos".

A su vez, sentenció que la posibilidad de que la infraestructura de los establecimientos quede en el mismo lugar donde están hoy, "va a depender de cómo se presenten los proyectos por las distintas alcaldías".

Por último, detalló que "de momento sólo existe la voluntad y compromiso de los alcaldes de poder entregar los proyectos al Ministerio".