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La Tribuna

El rubro de la miel: un nicho que requiere de mejoras a nivel nacional

por Marcela Vidal

Según datos entregados por apicultores especializados, los chilenos sólo consumen 200 gramos de miel por estación.

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Una de las actividades que más brilla a nivel provincial, sin duda es la apicultura, esto debido a la gran elaboración que se realiza en la zona y por los miles de productores que año tras año se dedican a extraer de las colmenas este alimento que brilla a nivel internacional.

Sin embargo, frente a todo el éxito y reconocimiento, este importante nicho productor explicó que actualmente son muchas las necesidades que aquejan una producción que merece ser reconocida a nivel nacional, por su gran calidad.

Por ello esta semana, una positiva noticia fue la que se llevó a cabo en la región del Biobío, luego de la reunión entre apicultores y el ministro de Agricultura Antonio Walker, donde los interesados en esta potente actividad analizaron las problemáticas y necesidades de regulaciones que existen en este mercado.

Yuri Iraira, productor de la reconocida comuna precordillerana de la miel –Santa Bárbara-, explicó a La Tribuna FinDe, que esta favorable instancia nació luego de diversas gestiones que llevaron a provechosas conclusiones.

“Esta reunión se desarrolló luego que el ministro de Agricultura, realizó una solicitud al senador Víctor Pérez Várela, quien consiguió una audiencia y solicitó reunir a un grupo de representantes de Chile apícola independiente”.

El actual representante de esta fuerza productiva, manifestó que a nivel nacional existe una necesidad de integrar a los participantes de esta actividad, puesto que hay un importante número de personas que necesita ser reconocido de manera oficial.

“Por todo esto, solicitamos en esta mesa de trabajo que participaran diferentes productores que existen desde la quinta a la décima región y nosotros nos adelantamos un poco al tema de la discusión sobre la Ley apícola” explicó este productor.

Según relató Iraira, “hoy valoramos los dichos del ministro, quien manifestó que “sin apicultura no hay alimento en el mundo”. Esto significa un evidente interés para la producción”.

 

¿QUÉ BUSCAN LOS APICULTORES?

Según manifestaron estos empresarios apícolas, hasta esta mesa de trabajo, los interesados exponen siete puntos donde centraron las problemáticas, basadas en el uso de pesticidas, las mieles falsificadas, regulación de los elementos fitosanitarios –para sanar las abejas- y el tema de investigación apícola aplicada al rubro, entre otras aristas.

Cabe señalar que en la actualidad, existe un catastro no registrado de los apicultores a nivel nacional y esa es una de las tareas que se encuentran realizando estos precursores, porque según índices entregados, a nivel nacional, existe un aproximado de 10 mil apicultores que trabajan de manera formal e informal.

“Actualmente la mayor concentración de productores se encuentra en la región del Biobío, ya que nosotros tenemos la mayor concentración de estos trabajadores, mientras la quinta con la sexta región, tienen la mayor concentración de colmenares”, expuso Iraira.

Además agregó que “las necesidades de estas reuniones, se basan en el Seguro Apícola, aplicable a nuestra realidad y es un instrumento que se busca perfeccionar”.

Otra de las necesidades que requieren estos trabajadores, es la búsqueda de la profesionalización del rubro, puesto que la apicultura es uno de los rubros más reconocidos a nivel nacional.

Otro de los planteamientos, que señalan estos trabajadores se basa en la necesidad de un plan nacional de control de "Ácaro Varroa", que en la actualidad alcanza un 63% de pérdida del apicultor por pérdida de colmenas.

Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias –Odepa-, esto corresponde a un fulminante ácaro - especie de garrapata de las abejas-, desde donde brotan muchas enfermedades, por ello esta agrupación hoy requiere con urgencia un plan de control fitosanitario.

  

MIELES FALSIFICADAS Y ADULTERADAS: UN TEMA LATENTE

Según explicó, el productor local y especialista en este rubro José Miguel Pacheco, la fabricación adulterada es un tema muy latente que genera importantes daños a este alimento por el desprestigio que afecta a los productores.

Por ello, existe una necesidad en que la comunidad aprenda de este concepto necesario para consumidores y apicultura chilena.

“La miel adulterada es un tema que avergüenza a la producción chilena ya que genera importante desprestigio a nivel internacional, donde está concentrada la mayor entrega de esta actividad” explicó Pacheco.

“Mucha producción nacional se encuentra en Europa y basta con que detecten algo extraño para que nos cierren el mercado, que es el mayor consumidor” sentenció.      

Según agregó, varios de los productos que son conocidos como “falsos” son elaborados en base a miel con otros componentes aditivos de bajo costo como glucosa y jarabe de azúcar.

Esto, es vendido a precios más bajos que los del mercado, los que afectan directamente la economía del apicultor, porque obliga a bajar los precios, debido a los bajos costos con máximas ganancias.

“Por todo esto, debiera existir una fiscalización por parte del Ministerio de Salud, quienes tendrían que establecer una regulación”.

Según datos entregados por este profesional, una manera sencilla de identificar la miel adulterada, es poner una gota de miel en la uña y esta no debe escurrir, o bien en una servilleta, la que no debe traspasar el papel. Esta práctica que se puede hacer en la casa o en las mismas ferias. >“Es natural que la miel se cristalice ya que corresponde al proceso original” dijo.

Otro dato interesante, que advirtieron estos productores, es que la miel no se puede calentar a temperaturas muy altas, ni en su pote plástico, ya que se puede contaminar con los químicos y nunca debe exceder los 40 grados de temperatura, para no alterar las propiedades, esto, considerando que una colmena mantiene una temperatura aproximada a la temperatura ante señalada.

Otro dato importante, sobre el consumo de miel, es que per cápita los chilenos consumen 200 gramos de miel en una temporada, por lo que existe una necesidad de fomentar el consumo, tal como ocurre con otros “súper alimentos”.

 >“Nosotros cumplimos con la tarea de enseñarles a algunos consumidores, pero un buen elemento sería la elaboración de sellos, que no se pueda reproducir” finalizó Pacheco.

REFORESTACIÓN: UNA NECESIDAD URGENTE

La reforestación, es uno de los ámbitos que más preocupa a los apicultores, ya que este es un rubro multisectorial, puesto que tiene que ver con muchos de los exportadores de fruta y flora por la importancia de la polinización.

“Lamentablemente en nuestro país, sólo se reforesta con hualle, canelo y otras especies, que no es comida para las abejas, esta especie necesita clases de árboles como el tineo, tiaca, ulmo y avellano” explicó Iraira.

Cabe señalar que estos productores presentan la “reforestación verde” como el futuro de la miel en el mundo, por ser considerada como una actitud mielifera, ante ello, el productor de Santa Bárbara dijo que “por medio de las abejas se entrega una buena fuente de alimentación, con proteínas y vitaminas para la flora y fauna, ya que son polinizadores naturales”.

Esto, debido a que las abejas permiten una mejor producción de fruta y alimentos donde radica su fundamental importancia.

“Einstein ya lo dijo. Sin abejas duraríamos cuatro años, por eso estamos luchando para garantizar el valor de ellas y por esto debemos tener valor desde las bases productivas y por el duro trabajo que ejercemos día a día” finalizaron estos productores.

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