La candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara, reconoció públicamente su derrota la noche de este domingo y felicitó al presidente electo José Antonio Kast, asegurando que respetar la voluntad ciudadana es clave para el fortalecimiento de la democracia, especialmente en los momentos más complejos.
"Lo hicimos porque estamos convencidos de que nuestra democracia se fortalece cuando se respeta la decisión del pueblo", señaló Jara en su discurso, donde destacó que las derrotas también representan instancias de aprendizaje y reafirmación de las convicciones democráticas.
La exministra agradeció a las miles de personas que confiaron en su proyecto político, a los equipos desplegados a lo largo del país y, en un plano personal, a su familia, a quienes definió como su principal sostén durante la campaña. "Asumí este desafío por un amor profundo por Chile y porque mi historia es la misma que la de millones: una historia de esfuerzo", expresó.
En su intervención, Jara subrayó que, tras el resultado electoral, su sector asumirá el rol de oposición, apelando a la unidad como eje central del trabajo político. "Nos va a tocar ser oposición y quiero decirlo con claridad: el camino de la unidad es el único que vale la pena", afirmó, destacando la construcción de una alianza amplia que —dijo— debe cuidarse, consolidarse y ampliarse.
La candidata también fue enfática en señalar que no permitirá retrocesos en derechos y avances sociales alcanzados en los últimos años, como el aumento de las pensiones, la gratuidad en la educación superior, la jornada laboral de 40 horas, el copago cero en salud y los derechos de las mujeres. "Todo eso debe cuidarse. Nos ha costado mucho y no podemos retroceder", advirtió.
Jara recalcó que su sector ejercerá una oposición propositiva, pero firme, comprometiéndose a actuar siempre por las vías institucionales y condenando cualquier forma de violencia. "Por el bien de Chile debemos dejar atrás la desinformación, la odiosidad y las divisiones que marcaron este proceso electoral", sostuvo.
Dirigiéndose directamente al presidente electo, fue clara: "En todo lo que sea bueno para Chile encontrará mi apoyo. En todo lo que signifique retroceder, encontrará una oposición firme, democrática y responsable".
Finalmente, llamó a realizar una reflexión profunda sobre los factores que llevaron al resultado electoral, enfatizando la necesidad de escuchar con humildad a quienes no se sintieron representados, incluidos quienes votaron nulo, blanco o por la candidatura ganadora.
"Mañana se vuelve a trabajar. La derrota es breve", concluyó, reafirmando su compromiso de seguir luchando por un Chile "más justo, más digno, más libre y más igualitario".