La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó —por 109 votos a favor, siete en contra y seis abstenciones— el proyecto de ley que otorga a los trabajadores un día de permiso laboral remunerado tras la muerte de sus mascotas o animales de compañía.
La iniciativa, que ahora pasará al Senado para continuar su tramitación, busca incorporar esta disposición en el Código del Trabajo, estableciendo que el beneficio se aplicará solo a quienes figuren como propietarios del animal en el Registro Nacional de Mascotas.
Para acceder al permiso, el trabajador deberá informar a su empleador y presentar la documentación que acredite el fallecimiento del animal, pudiendo hacer uso del día libre dentro de los cinco días posteriores al hecho. No obstante, la normativa exige que la jornada sea restituida dentro de los 90 días siguientes.
Además, el permiso será solo para quien figure como dueño del animal en el Registro Nacional de Mascotas y Animales de Compañía.
Desde la Cámara, los legisladores que respaldaron la propuesta destacaron que la medida "no busca afectar la productividad, sino humanizar los entornos laborales". En ese sentido, la diputada socialista Daniella Cicardini subrayó que "mientras acá algunos se burlan, otros de verdad lo pasan mal porque cuando se va una mascota no se va una cosa, se va un integrante de la familia y, aún así, muchos deben seguir como si nada escondiendo su pena".
Sin embargo, no todos compartieron esa visión. Algunos parlamentarios criticaron la iniciativa, calificándola como populista y fuera de prioridad legislativa. El diputado republicano Cristián Araya aseguró que "este proyecto de ley tenga urgencia legislativa es un verdadero escándalo, porque es priorizado a dos semanas de la elección para congraciarse con un animador de televisión".
Por su parte, desde la UDI, Guillermo Ramírez valoró el debate generado: "Me alegro de que a propósito del tema de las mascotas, haya una parte de este Congreso que haya descubierto que la flexibilidad laboral beneficia al trabajador y no, como muchas veces dicen, a los grandes empresarios".
El proyecto ahora deberá ser revisado por el Senado, donde se espera un nuevo análisis sobre el alcance y las implicancias de esta medida que busca reconocer el vínculo emocional entre las personas y sus animales de compañía.
