El Presidente Gabriel Boric anunció este jueves que el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, será enviado a Argentina para abordar directamente la situación de los ciudadanos chilenos agredidos y detenidos tras los graves hechos de violencia ocurridos la noche del miércoles en el Estadio Libertadores de América, en Avellaneda, durante el partido entre Universidad de Chile e Independiente.
Según el último balance entregado por la Embajada de Chile en Argentina, 15 personas resultaron heridas y 97 se encuentran detenidas, tras una serie de enfrentamientos entre hinchas de ambos equipos.
Boric fue enfático en condenar los hechos, señalando que "la violencia no tiene ninguna justificación, de ningún lado, y vamos a proteger los derechos de nuestros ciudadanos sin perjuicio de las responsabilidades que pueda establecer la justicia".
Ya durante la noche del miércoles, el Presidente había utilizado sus plataformas digitales para manifestar su preocupación por lo sucedido en Avellaneda, afirmando que "está mal en demasiados sentidos, desde la violencia en las barras hasta la evidente irresponsabilidad en la organización. La justicia deberá determinar los responsables".
Asimismo, enfatizó que la prioridad del Gobierno es "conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos, asegurar su atención médica inmediata y que a quienes están detenidos se les respeten sus garantías. Para ello estamos trabajando con Embajada, Consulado, Cancillería y Ministerio del Interior".
