Por 7 votos contra 6, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó la idea de legislar una reforma electoral que endurece las reglas del sistema político.
Según indica la Cámara Baja en su sitio web, el proyecto de reforma constitucional -respaldado previamente por el Senado- contempla cambios en los criterios para acceder a la representación parlamentaria y sanciones para los legisladores que abandonen su colectividad.
LOS CAMBIOS DE LA REFORMA ELECTORAL
Entre los principales cambios que contempla la iniciativa se encuentra la pérdida del escaño parlamentario para quienes renuncien al partido por el que fueron electos. La medida busca resguardar la representación política obtenida en las urnas y evitar el tránsito individual de legisladores entre bancadas o su paso a la independencia sin consecuencias.
Asimismo, la reforma electoral establece un umbral mínimo del 5% de los votos válidamente emitidos a nivel nacional como requisito para que los partidos políticos puedan acceder a la distribución de escaños en la Cámara de Diputadas y Diputados. Esta disposición apunta a reducir la alta fragmentación en el Congreso y favorecer una mayor estabilidad en la configuración de fuerzas políticas.
PLAZOS LEGISLATIVOS Y NORMAS TRANSITORIAS
El proyecto no se aplicaría en las elecciones parlamentarias programadas para noviembre de este año, debido a la cercanía de dicho proceso. No obstante, el texto considera normas transitorias y contempla la posibilidad de incorporar otras disposiciones similares. De esta manera, la comisión fijó como fecha el próximo 7 de agosto para la presentación de indicaciones y el inicio de la votación en particular.
La propuesta continuará su tramitación en la Cámara Baja, en un debate que se anticipa acotado en extensión, pero relevante en términos de sus efectos sobre el sistema político nacional.