En medio de la creciente preocupación por la seguridad de servicios esenciales en Chile, la Comisión de Defensa Nacional del Senado está dando forma a una de las leyes más relevantes de los últimos años: la que busca proteger la infraestructura crítica del país.
Luego de ocho sesiones cargadas de debates técnicos, filosóficos y estratégicos, el senador Javier Macaya —presidente de la instancia legislativa— aseguró que el proyecto se está perfilando como una piedra angular en materia de seguridad.
"Hemos avanzado sustancialmente en definiciones clave que darán contenido real a la protección estatal de instalaciones críticas", señaló.
El proyecto, que fue aprobado en general en junio de 2024, contempla cinco pilares fundamentales:
- Criterios claros para definir la infraestructura crítica.
- Instrumentos de planificación y gestión para su protección.
- Obligaciones explícitas para sus operadores.
- Facultades concretas para los organismos encargados de resguardarla.
- Atribuciones específicas para las Fuerzas Armadas, enmarcadas en la Constitución.
Durante la última sesión, que contó con la participación del ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, se discutieron aspectos centrales como la matriz de riesgo, el diseño del catálogo nacional de infraestructura crítica y los criterios de impacto y criticidad.
"Esto le da carne a la reforma constitucional", subrayó Macaya. "Gracias a esta norma, el Estado podrá utilizar todas las herramientas que le otorga el Estado de Derecho, incluyendo el despliegue de las Fuerzas Armadas, para proteger recursos vitales como energía, abastecimiento y equipamientos claves para la ciudadanía."
Aunque aún queda trabajo pendiente —como la definición de ciertos procedimientos y detalles técnicos— se espera que el proyecto quede listo para ser despachado en agosto.