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Diputados de Chile Vamos explican su rechazo a ley de Identidad de Género

por Juan Pablo Vergara

Iván Norambuena de la UDI y Cristóbal Urruticoechea votaron en contra de la iniciativa. También lo hizo Joanna Pérez de la DC, mientras que José Pérez del Partido Radical y Manuel Monsalve del PS apoyaron el proyecto.

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Tras ser aprobado su contenido la semana pasada por el Senado, el proyecto de ley de Identidad de Género fue aprobado este miércoles en el Congreso, por la Cámara de Diputados.

La iniciativa contó 95 votos a favor y 46 en contra, quedando así habilitado para convertirse en Ley de la República en el corto plazo.

El texto contemplará sólo a los mayores de 14 años, dando todas las condiciones para que se genere el cambio registral a quienes lo requieran.

Los diputados respaldaron por mayoría la propuesta del Gobierno que buscaba que los adolescentes (14 y 18 años) también fueran considerados en el proyecto, el cual permitirá a los mayores de 18 años hacer su cambio de sexo registral con un simple trámite en el Registro Civil, mientras que los adolescentes deberán contar con la autorización de uno de sus padres o tutor responsable y la venia de un tribunal de Familia.

En el caso de los diputados del distrito 21 (Lota-Arauco y Biobío), de los cinco sólo dos apoyaron la moción y tres la votaron en contra. Entre estos últimos se encuentran Iván Norambuena de la UDI, Cristóbal Urruticoechea de Renovación Nacional y Joanna Pérez de la Democracia Cristiana.

RAZONES DEL RECHAZO

El primero de estos fundamentó su rechazo a la iniciativa comentando que “el proyecto de identidad de género apunta directamente a la destrucción de la familia, pues quita de las manos de la familia, de los padres, e incluso de los adultos mayores que muchas veces les toca criar a sus nietos, la facultad de acompañar a los menores de edad en su crecimiento, su desarrollo, en su crianza”.

“Los menores de edad y, especialmente, los menores de 14 años aún no completan un desarrollo y maduración suficiente como para determinar si, efectivamente, desean realizar un cambio registral de su identidad. Lo que hace este proyecto, en definitiva, es inmiscuirse dentro de las familias e influencia, indebidamente, a los menores de edad, cuya maduración e identidad personal, no se encuentra completamente desarrollado ni resuelto”, agregó Norambuena.

Asimismo, explicó que su votación en contra de esta ley “tiene sintonía con acoger planteamientos de pastores evangélicos y miembros de la Iglesia Católica que ven en este proyecto un daño a la sociedad y deterioro de la familia”.

Mientras que su colega de coalición, Cristóbal Urruticoechea de RN, sostuvo que “el Gobierno equivocó el camino, esto en ningún caso es un bien para nuestros niños ni para nuestras familias, son muchos los factores que así lo indican. Esperamos que por lo menos se cumpla parte del proceso que es acompañar a los niños y que no se tomen decisiones que el día de mañana son irreversibles”.

Según Urruticoechea, legislar en esta materia le hace gran daño a los niños que están en pleno proceso de maduración. “Todas las personas experimentan un proceso de maduración en los diversos ámbitos o dimensiones de su personalidad como lo es la madurez afectiva, relacional, física, sexual etc. Dejar a un niño, que es inmaduro por el solo hecho de serlo, tome una determinación tan grande en el plano sexual, en dirección contraria a la de su cuerpo, es una imprudencia enorme”.

Además, el parlamentario de Renovación Nacional argumentó que la identidad personal corresponde a la unidad de cuerpo y espíritu que se sostienen en la persona humana y no puede ser uno independiente del otro.

“La identidad personal corresponde tanto a su parte espiritual (como piensa, como quiere a los demás, cómo reacciona ante los estímulos) como a su corporalidad (rasgos personales propios que lo hacen único). El ser humano es persona por su unidad cuerpo-espíritu y un cuerpo sin espíritu no es un ser humano, y un espíritu sin cuerpo, tampoco. Es la persona quien los sostiene; son en la persona. Si de hecho la persona no experimenta unidad entre su cuerpo y su espíritu: ¿Por qué atender sólo a que el problema está en lo corporal y disfrazar o mutilar el cuerpo? Lo anterior demuestra que, tanto en el plano psicológico como físico, la solución no va por los cambios en el cuerpo”, destacó.

Cabe señalar que los otros tres diputados por la zona, Joanna Pérez de la DC, José Pérez del Partido Radical y Manuel Monsalve del Partido Socialista -estos dos últimos quienes votaron a favor de la iniciativa-, también fueron contactados por Diario La Tribuna para conocer las razones de su votación. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no pudieron ser ubicados.

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