En su reciente visita a uno de los sectores fronterizos de Alto Biobío, el intendente regional, Jorge Ulloa, manifestó su rechazo a la especulación respecto a la inscripción de derechos de agua por parte de personas que no hacen uso del recurso.
La autoridad exteriorizó su disconformidad con todas las inscripciones que se han llevado a cabo en la comuna cordillerana, en tiempos en que había desconocimiento sobre la materia entre los mismos habitantes de Alto Biobío.
“Me parece que la especulación en relación a la inscripción de los derechos de agua tiene que ir también de la mano un poco con la historia”, aseveró el jefe del Gobierno Regional.
Agregó que, si bien es cierto que los derechos de agua no pueden ser conculcados, también dijo que “hay situaciones excepcionales como las que se viven en este sector que, además, produce energía a partir del agua y yo creo que muchos de nuestros compatriotas perfectamente podrían ser parte de esa incorporación”, sostuvo Ulloa.
“Muchos de nuestros compatriotas que viven en estos sectores no conocieron los temas de inscripción legal de los derechos de agua y han llegado personas que, seguramente, viven muy cómodas en la ciudad a hacer estas inscripciones y a mí me parece que ese es un tema complejo y que tenemos que ver la manera de cómo resolverlo”, destacó el intendente.
PRESIDENTE DE SOCABIO
En relación a este tema, el presidente de Socabío, José Miguel Stegmeier, aseguró que hoy en día este tema está resuelto.
“Eso fue un problema bastante complejo años atrás, pero hubo una reforma al actual Código de Aguas en cuanto a que los mismos derechos consultivos o no consultivos que están sin uso se les aplica una patente y esa patente va creciendo de valor, así como transcurre el tiempo. Eso soluciona en gran medida el problema de la especulación, porque la gente que tiene agua sin usar, efectivamente, les sale muy caro mantener estas patentes que pagan”, explicó el gremialista.
“Es casi imposible hoy día hacerlo, porque el costo es muy alto. Aquel que tiene derechos inscritos es porque quiere hacer un proyecto, ya sea de regadío o eléctrico”, agregó Stegmeier.
Asimismo, el presidente de Socabio señaló que puede quedar un pequeño grupo que, aprovechándose de la ley, inscribió derechos de aguas en su momento para especular con ellos, recomendando para ello analizar “si el valor es suficiente o hay que elevarlo un poco más el valor de las patentes por no uso”, planteó.
“Cuando uno inscribe aguas tiene una cantidad de años para poder armar el proyecto, si no lo arma, una zona de riego o para generación de energía, empieza a correr entonces el pago de patentes”, añadió.
“Hay derechos que no se están aprovechando y que en definitiva podrían lo antes posible ser liberados para el mercado, pero dentro de los que significan las reglas del mercado”, concluyó.