Versiones contradictorias marcan el caso de Nancy Marcela Carrizo Correa, funcionaria del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz (CAVRR) que se quitó la vida el pasado 25 de diciembre. Mientras la Federación de Trabajadores de la Salud Regionalizada (Fenats) realizó una manifestación frente al recinto acusando presiones laborales sostenidas como factor determinante, el esposo de la trabajadora descartó categóricamente que el suicidio esté relacionado con motivos laborales y negó la existencia de una carta dejada por la funcionaria.
Nancy Carrizo, de 58 años, trabajó durante aproximadamente ocho años como arsenalera del pabellón de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA). Su cuerpo fue hallado el 25 de diciembre camino a Santa Bárbara y, tras los peritajes correspondientes, se estableció que se trató de un suicidio por asfixia con intoxicación medicamentosa, que sigue en estudio.
ESPOSO CONTRADICE ACUSACIONES
Cristian Pinilla reconoció que su esposa tuvo problemas con sus superiores, pero enfatizó que estos "ya se estaban solucionando" y que ella "se encontraba más conforme". El hombre pidió respeto para la familia y negó que el fallecimiento tenga relación con lo expuesto públicamente.
FENATS MANTIENE ACUSACIONES
El gremio de los trabajadores realizó una manifestación frente al CAVRR, en la que funcionarios elevaron globos blancos y negros en memoria de la trabajadora. La actividad se desarrolló —supuestamente— a petición de la familia, según indicó Cristian Aravena, presidente de Fenats, aunque esta versión contrasta con lo declarado por el esposo.
Según el gremio, Nancy Carrizo enfrentaba una doble función que le habría generado presión constante. Estaba a cargo de una bodega de insumos y cuando faltaba un colega, la retiraban de allí para asistir en cirugía.
"Al tener esa doble función, enfrentaba una doble presión, lo que provocaba que ya estuviera colapsada en su lugar de trabajo", explicó Aravena. El dirigente agregó que lo que más afectaba a la funcionaria eran los horarios, ya que deseaba una jornada de 8:00 a 17:00 horas para estar más tiempo con su hija.
El presidente de la Fenats confirmó que la trabajadora habría gestionado un cambio de servicio ante el Departamento de Gestión de Recursos Humanos, expresando que no quería volver al pabellón de CMA debido al supuesto mal clima laboral. Sin embargo, el traslado nunca se concretó.
EVIDENCIA CUESTIONADA
Fenats aseguró tener audios y mensajes de WhatsApp que detallarían la situación que enfrentaba Nancy Carrizo. Además, el gremio confirmó la existencia de una carta dejada por la funcionaria que estaría en poder de su familia, versión que fue desmentida categóricamente por su esposo.
Aravena reveló que durante este año el gremio interpuso cinco denuncias apoyando a funcionarios contra médicos del CAVRR por acoso laboral. El dirigente advirtió que el supuesto maltrato se ha normalizado y que los funcionarios enfrentan miedo a las represalias.
En un comunicado público, Fenats exigió cambios contundentes y propuso que los procesos disciplinarios vinculados a denuncias por maltrato no excedan los 90 días hábiles. El gremio reconoció que Nancy Carrizo no alcanzó a presentar una denuncia formal, pero subrayó que "muchas y muchos de nosotros sabíamos lo que estaba viviendo".
HOSPITAL BASE PIDE RESPETO
El CAVRR informó que su director, Alejandro Manríquez, se reunió con los familiares de Nancy Carrizo, a quienes se brindó acompañamiento y apoyo psicosocial. El equipo directivo se reunió además con el personal del Centro de Costo para escuchar, contener y recoger antecedentes sobre el entorno laboral.
El director confirmó que el recinto desplegó "desde el primer momento, los apoyos psicológicos necesarios".
El director agregó que se reunió con el esposo de la funcionaria y mantuvieron "una conversación muy honesta y franca", en la que solicitó "respeto tanto para su persona como para su hija".
El hospital reiteró que no existen denuncias formales por maltrato o acoso laboral presentadas por la funcionaria fallecida a través de los canales oficiales.