En un hecho registrado al interior de una parcela ubicada en el sector del Pasaje San Ignacio, destinada a la crianza de aves, una mujer de 56 años perdió la vida tras ser atacada por su cónyuge, un hombre de 70 años.
Según los antecedentes preliminares proporcionados por el Ministerio Público, el ataque se caracterizó por el silencio. El agresor abordó a la víctima de manera sorpresiva, golpeándola inicialmente con un objeto contundente para luego utilizar un arma blanca de grandes dimensiones, provocándole múltiples lesiones fatales en el lugar.
Tras perpetrar el crimen, el sujeto abandonó el recinto, pero fue localizado a escasos 200 metros, tendido en la vía pública. Al momento de ser hallado, presentaba cortes en las muñecas y un cuchillo incrustado en la zona abdominal, heridas que se habría autoinferido en un intento de quitarse la vida
Según consignó Cooperativa, personal de Carabineros efectuó el traslado del imputado al Hospital Parroquial de San Bernardo, donde permanece internado bajo estricta custodia policial a la espera de su evolución médica.
Patricio Rosas, jefe de la Fiscalía Metropolitana Occidente, confirmó que el ataque se produjo "sin una confrontación previa" entre la pareja, que mantenía un vínculo matrimonial vigente.
Aunque no existían denuncias formales por violencia intrafamiliar (VIF) en contra del victimario por parte de la esposa, la investigación ha revelado un antecedente clave: hace apenas dos semanas, el imputado había agredido a su propio hijo.
Asimismo, las diligencias en el sitio del suceso permitieron el hallazgo de notas manuscritas, las cuales están siendo periciadas por especialistas para determinar las motivaciones detrás de este crimen.