Un incendio ocurrido la noche del sábado en la intersección de avenida Matta con Manuel Montt en Mulchén terminó con una voluntaria del Cuerpo de Bomberos agredida en medio de las labores de control de la emergencia.
Según informó Manuel Catalán Tapia, vicesuperintendente de la institución, la alarma se activó pasadas las 21:00 horas. Al llegar el primer carro al lugar, los voluntarios confirmaron que el fuego estaba en fase de combustión con riesgo de propagación hacia viviendas cercanas, lo que obligó a desplegar de inmediato las maniobras para contener las llamas.
¿QUÉ OCURRIÓ?
Según el relato entregado a La Tribuna por el vicesuperintendente del cuerpo de voluntarios de Mulchén, la situación —además del fuego— estuvo marcada por la presencia de un tumulto de personas en el sector.
Fue en ese clima de tensión que una de las voluntarias, mientras trabajaba dentro de un taller mecánico para evitar la propagación del incendio, fue increpada por un grupo de entre ocho y 10 hombres y, en medio del desorden, recibió un golpe que horas después obligó a su traslado a urgencias.
"En el momento, esta voluntaria no sintió dolor por toda la adrenalina y el trabajo que estaba realizando. Fue después de como media hora cuando ya se tranquilizó un poco la situación, la voluntaria sale del lugar (...) y en ese momento comienza a sentir un malestar en el lado izquierdo cerca de las costillas", informó Catalán.
La agresión, de acuerdo con el informe médico al que tuvo acceso el Cuerpo de Bomberos, habría sido propinada con un elemento contundente —"un fierro o un palo", según la descripción—, lo que dejó una importante contusión en la zona costal izquierda.
Afortunadamente, las radiografías descartaron fracturas, aunque la afectada permanece en reposo y con seguimiento médico. El hecho fue denunciado ante Carabineros, pero la poca iluminación y la agitación en el sitio impidieron la identificación clara de los autores.
DESGASTE FÍSICO Y EMOCIONAL
Los bomberos que aquella noche trabajaron hasta controlar las llamas —lo que evitó se propagaran a más inmuebles— describen la existencia de un desgaste físico y emocional que no siempre aparece en los partes oficiales. La fatiga entre los voluntarios, los insultos verbales y la impotencia de ver cómo su labor desinteresada se topa con la incomprensión y la agresión son parte del panorama habitual.
Este nuevo episodio suma un nuevo antecedentes a esa descripción. "No vamos a permitir que esto vuelva a pasar", aseguró al respecto Manuel Catalán, quien subrayó la necesidad de una mayor coordinación con Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI) y lo efectivos de seguridad ciudadana para resguardar el libre despliegue de las labores de emergencia.
En relación con lo sucedido, el Cuerpo de Bomberos de Mulchén presentó una denuncia en Carabineros para dejar constancia de la agresión. Sin embargo, debido a la oscuridad y la confusión en el lugar, no fue posible identificar al agresor.
Catalán lamentó lo ocurrido y señaló que este tipo de hechos no se pueden repetir. "Nuestros voluntarios acuden a las emergencias con el único objetivo de ayudar a la comunidad, y situaciones como esta entorpecen el trabajo y ponen en riesgo su integridad", declaró.
El vicesuperintendente hizo un llamado a la comunidad a respetar y respaldar la labor de Bomberos, recalcando que es necesario que se generen condiciones seguras para enfrentar emergencias.
A pesar de la agresión, los equipos lograron controlar el incendio y evitar que se propagara a más inmuebles, aunque sí se registraron daños en un taller mecánico y viviendas aledañas.
El caso quedó en manos de Carabineros, mientras Bomberos reafirmó su compromiso de acompañar y apoyar a la voluntaria afectada, tanto en su recuperación física como en la contención emocional tras el incidente.
