Un grave asalto afectó la noche del miércoles a un colectivero de la línea 22 de Los Ángeles, quien fue atacado por al menos dos delincuentes que lo apuñalaron, le robaron la recaudación del día y su vehículo.
El hecho enciende nuevamente las alarmas entre los trabajadores y las autoridades por la creciente ola delictiva que afecta a conductores de la locomoción colectiva.
La información fue proporcionada por el presidente de la Asociación de Taxis Colectivos de Los Ángeles, Cristian Rogazy, quien relató que la víctima fue abordada prácticamente al inicio de su recorrido en el sector de Paillihue.
Con ellos, recorrió gran parte del trayecto de la línea hasta llegar a las cercanías del Colegio Alto Lauquén, donde finalmente fue asaltado y apuñalado en dos ocasiones en la zona axilar, una de ellas de mayor gravedad.
Tras despojarlo del vehículo, los antisociales lo dejaron tirado en la calzada sangrando, donde fue auxiliado pocos minutos después por sus colegas en servicio. Posteriormente, llegó la ambulancia que lo trasladó de urgencia al Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz.
Desde el Hospital Base de Los Ángeles indicaron que el conductor permanece hospitalizado y que su estado de salud es reservado.
BÚSQUEDA MASIVA DEL VEHÍCULO
Tras conocerse el hecho, más de 100 colectiveros de distintas líneas se organizaron para encontrar el automóvil perdido de su compañero. Finalmente fue hallado estacionado en el sector de Santiago Bueras, prácticamente al otro extremo de la ciudad, entre las calles Las Azaleas y Santiago, gracias a la presión del gremio y la acción de Carabineros.
OLA DE ASALTOS Y MEDIDAS DE CARABINEROS
El hecho volvió a encender las alarmas en el gremio, que denuncia una seguidilla de asaltos, principalmente en Paillihue.
"Esto ya escaló a mayores. Los delincuentes nos asaltan, nos amenazan de muerte con armas blancas o de fuego, y aunque Carabineros los detiene, al día siguiente están libres riéndose en nuestras caras. La puerta giratoria de la justicia gira a 180 kilómetros por hora", reclamó el dirigente.
En este sentido, el prefecto de Carabineros de Biobío, coronel Marcelo Salas, reconoció la compleja realidad que enfrentan los colectiveros y recordó que este escenario no es nuevo.
El oficial explicó que la locomoción colectiva se ha convertido en un blanco atractivo para la delincuencia, debido a que, a diferencia de otros medios de transporte, aún operan principalmente con dinero en efectivo.
"Lamentablemente la tentación es mayor porque son de los pocos que manejan efectivo. Hoy la mayoría de los pagos en otros rubros se hace con tarjeta", agregó.
Respecto de los hechos registrados en Paillihue, uno de los sectores más golpeados por la delincuencia, el coronel Salas indicó que ya se dispusieron servicios especiales desde la subcomisaría del sector, que se reforzarán con personal de civil para intentar disminuir los delitos.
Sobre la proximidad de septiembre y el aumento del movimiento económico, que podría derivar en más asaltos, el prefecto reconoció que existe un riesgo.
"Es un escenario posible y debemos contrarrestarlo. Carabineros detiene a los responsables y los pone a disposición de la Fiscalía, pero sobre lo que ocurre después no puedo pronunciarme", precisó.
LLAMADO A LA CALMA Y A LA ACCIÓN
Mientras los conductores esperan las medidas anunciadas por Carabineros, el gremio insistió en que la delincuencia está golpeando con fuerza al rubro y que no se descartan acciones más drásticas si no se perciben resultados.
El gremio adelantó que este viernes se reunirán todos los presidentes de las líneas de Los Ángeles para evaluar acciones y exigir medidas a las autoridades.
"No descartamos nada: desviar recorridos, movilizaciones o una denuncia más amplia. Pero primero debemos visibilizar el tema y tomar una decisión conjunta para priorizar nuestra seguridad", puntualizó.