Una seguidilla de violentos asaltos a mano armada ha afectado a cinco conductores de colectivos en menos de siete días, todos en el mismo sector de Los Ángeles y presuntamente ejecutados por el mismo delincuente, según denuncian los choferes de la línea 15 de Paillihue-Avellano.
El último hecho ocurrió este miércoles alrededor de las 8:30 horas, cuando un conductor fue abordado por un sujeto armado en la calle Los Quimbayas, frente al supermercado Panchito, punto que los choferes identifican como "el más peligroso" de su recorrido.
Según el testimonio del afectado, el individuo subió como pasajero y, tras avanzar unas cuadras, se pasó al asiento delantero. Sacó un revólver, lo apoyó en su pierna y lo amenazó de muerte si no entregaba el dinero, su teléfono y billetera.
El presidente de la línea, cuyo nombre y apellido fueron omitidos por razones de seguridad, confirmó que este mismo delincuente ha perpetrado al menos cuatro asaltos adicionales en el sector en menos de siete días, siempre con el mismo modus operandi: abordar el colectivo, llegar a un punto específico del recorrido, amenazar con un revólver, robar el celular para impedir denuncias inmediatas y huir a pie por los pasajes de la villa.
Uno de los casos más graves se registró el martes, cuando una conductora fue intimidada con el mismo método. Debido al impacto emocional, entregó el vehículo en la garita y renunció de inmediato.
"Quedó muy afectada y no quiso seguir trabajando. Es lamentable, porque en muchos casos este es el único sustento económico de la familia", agregó el dirigente.
ZONA CRÍTICA Y HALLAZGO DE ARMA
El gremio coincide en que el cruce de Los Quimbayas con Lima es el epicentro de los ataques. Allí, el delincuente merodea esperando que un colectivo reduzca la velocidad para abordarlo y ejecutar el robo.
En el caso del asalto de este miércoles, Carabineros logró encontrar el arma utilizada por el sospechoso en calle Eleuterio Martínez, mientras el sujeto era buscado por personal policial. Además, el autor de los asaltos estaría presuntamente identificado gracias a registros fotográficos y de las cámaras de seguridad del sector.
MEDIDAS Y EXIGENCIAS
Ante el temor, algunos conductores han planteado desviar sus recorridos para evitar la zona, aunque reconocen que esto perjudicaría a los pasajeros que dependen de este servicio.
"Esto ya se está haciendo costumbre. El sujeto apunta a la cabeza, amenaza de muerte y no le importa volver a prisión. Nuestros colegas están inquietos y hay quienes quieren parar el servicio", advirtió el presidente de la línea.
La directiva sostuvo una reunión con Carabineros, quienes facilitaron un contacto directo con el Plan Cuadrante de Paillihue y se comprometieron a realizar rondas preventivas e intervenciones inmediatas tras llamados de auxilio.
Destacaron la buena disposición de Carabineros para enfrentar este tipo de hechos delictuales en la zona. Sin embargo, insistieron en que se requiere un despliegue policial más constante y focalizado en los puntos críticos de la comuna.
Pago electrónico y propuestas
Los colectiveros reconocen que portar efectivo los convierte en un blanco fácil para los delincuentes, sobre todo en horas de la tarde. Por ello, evalúan la implementación de un sistema de pago electrónico que reduzca el dinero circulante durante la jornada.
Sin embargo, aseguran que para incorporar un sistema de estas características en los casi 1.400 colectivos que circulan por la comuna diariamente se requieren recursos.
Por ello, solicitaron directamente el apoyo del Gobierno Regional del Biobío para financiar esta iniciativa, que según ellos sería mucho más cómoda y segura para trabajar.
La solicitud se complementa con las críticas que se han manifestado en redes sociales por parte de pasajeros frecuentes a raíz de la ola de asaltos, quienes aseguran que el sistema vigente está desactualizado desde la época de los 80 y requiere urgentemente nuevas reformas en pos de la calidad del transporte público.
"Tenemos que acelerar esas conversaciones. Esto requiere recursos y apoyo institucional", concluyó el dirigente.