La actriz estadounidense Kelley Mack, recordada por interpretar a Addy en la popular serie "The Walking Dead", falleció este sábado a los 33 años en Cincinnati, su ciudad natal. La intérprete enfrentaba desde hace años un glioma del sistema nervioso central, un tipo de tumor cerebral que finalmente le provocó la muerte, según informaron fuentes cercanas.
La noticia fue confirmada a través de las propias redes sociales de la actriz, donde su familia compartió un mensaje acompañado de una imagen personal. "Con profunda tristeza compartimos que Kelley falleció el 3 de agosto, rodeada de amor, tras una larga y valiente batalla", escribieron en su cuenta oficial de Instagram.
Mack se hizo conocida por su participación en la novena temporada de "The Walking Dead", emitida entre 2018 y 2019. Además, tuvo apariciones en otras producciones televisivas de renombre como "Chicago Med", drama médico de NBC, y la serie de emergencias "9-1-1" de FOX.
Su muerte generó numerosas reacciones en redes sociales, donde fanáticos y colegas destacaron su talento, carisma y compromiso con la actuación. La familia informó que se realizará una ceremonia privada en su honor durante los próximos días.