A una pena de presidio perpetuo simple fue condenado un hombre tras ser declarado culpable por dos delitos de violación y dos ilícitos de abuso sexual, cometido en contra de dos hermanas menores de edad al momento de los hechos.
El juicio en contra del imputado se realizó en el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Bernardo, tras una investigación liderada por el Equipo de Delitos Sexuales de la Fiscalía de dicha comuna.
El hoy condenado, un hombre de 55 años, es el padre de las dos víctimas y producto de las violaciones, ambas resultaron embarazadas, dando a luz a dos niñas cuando tenían 15 y 16 años, respectivamente.
La causa fue llevada a juicio oral por la fiscal adjunta de San Bernardo, Pamela Torres, mientras que la investigación estuvo a cargo del Equipo de Delitos Sexuales del Ministerio Público de San Bernardo y contó con el apoyo de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI.
Según logró acreditar la Fiscalía, los hechos ocurrieron entre 2007 y 2012, en el caso de la mayor de las víctimas (comenzaron cuando ella tenía 11 años y continuaron hasta los 16 años), y entre 2008 y 2016 en el caso de la segunda de las víctimas (se iniciaron cuando ésta tenía 10 años).
Las dos vivieron durante largos años a solas con el progenitor, luego de que la madre abandonara el hogar. El hecho fue develado por la mayor de las hermanas cuando había logrado rehacer su vida y formar una familia y luego lo hace la hija menor.
Durante el transcurso del juicio oral, ambas víctimas presentaron su testimonio ante el Tribunal.
Para determinar la pena, el TOP de San Bernardo consideró como circunstancias relevantes el tratarse de dos víctimas, y que los delitos son reiterados.
A raíz de ello, -y pese a afectarse bienes jurídicos distintos- el Tribunal aplicó el inciso 2º del artículo 351 del Código Procesal Penal, que dispone: "si, por la naturaleza de las diversas infracciones, éstas no pudieren estimarse como un solo delito, el tribunal aplicará la pena señalada a aquella que (...) tuviere asignada una pena mayor, aumentándola en uno o dos grados, según fuere el número de los delitos".
Junto con ello, el Tribunal estimó que el tratarse del padre de las víctimas agrava la conducta ilícita del imputado, pues "debía proporcionarles seguridad y cuidado a sus hijas, pero, en cambio, las vulneró gravemente".
El imputado se encuentra en prisión preventiva desde julio de 2023.
