Un interno del Centro de Detención Preventiva (CDP) de Mulchén amenazó al personal a cargo de su custodia cuando era intervenido por una cirugía ambulatoria en el Hospital Base de Los Ángeles.
Según los antecedentes obtenidos por La Tribuna, el hombre de 34 años alteró su comportamiento al saber que sería dado de alta, ya que quería quedar hospitalizado.
Ahí comenzó a insultar a los funcionarios de la salud que lo atendían y al gendarme a cargo de su custodia.
Aunque se lo intentó calmar, seguía con su actitud, acusando que "habían metido la cola para que no me dejen hospitalizado" y que al funcionario de Gendarmería lo sumaría al listado de personas "que tengo que matar en la calle".
El caso del paciente, que se encuentra cumpliendo una condena en el CDP de Mulchén, fue sancionado con la medida disciplinaria de privación de toda visita por 30 días.
La infracción cometida se encuentra establecida en el artículo 78, letra A del Decreto Supremo 518 de 1998 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos por "la agresión, amenaza o coacción a cualquier persona, tanto dentro como fuera del establecimiento penitenciario".