Efectivos policiales de la capital provincial se trasladaron hasta un estacionamiento privado ubicado en calle Colón, dado que transeúntes denunciaron que un lactante de cuatro meses de edad se encontraba dentro de un vehículo, sentado en la silla de retención y llorando.
Con dichos antecedentes, carabineros acudió al lugar confirmando que el bebé se ubicaba en el asiento trasero del auto y que mantenía una ventana abierta, no obstante, el menor fue extraído del vehículo.
Luego de constatar que el bebé se encontraba en buen estado de salud llegó la madre, quien manifestó que había concurrido a realizar unas compras.
La policía informó al Juzgado de Familia de Los Ángeles, donde el magistrado instruyó entregar el menor a su madre y dar cuenta del hecho tipificado como vulneración de derechos.